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La Audiencia amplía la prisión provisional para el acusado de tirotear a dos jóvenes

Prorroga en un año la detención del vecino de Illueca investigado por doble tentativa de asesinato cometida en Épila, 

Los especialistas de la Benemérita, cuando calculaban la trayectoria de los dos disparos.
Los especialistas de la Benemérita, cuando calculaban la trayectoria de los dos disparos.
Guardia Civil

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha rechazado poner en libertad a Francisco J. E, el vecino de Illueca pendiente de ser juzgado por un doble intento de asesinato cometido en Épila en marzo 2018. El hombre, de 46 años, permanece en prisión provisional desde hace dos años, plazo máximo permitido por la ley, salvo que el tribunal decida prorrogarlo por otros dos años cuando prevea que no puede ser juzgado antes.

En este caso, como la causa está todavía en fase de instrucción y pendiente de la calificación de la Fiscalía, es factible que todavía transcurra un tiempo hasta que se celebre el juicio. Por eso ha acordado prorrogar un año, hasta el 11 de marzo de 2021, la prisión provisional de Francisco J. E. En la decisión del tribunal ha pesado que el investigado se enfrenta a una pena que podría alcanzar los 15 años de prisión por delitos de asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.

El auto judicial explica que con esta medida privativa de libertad se persigue asegurar la presencia del encausado en el proceso y evitar su fuga, dada la gravedad de la pena que, en caso de ser condenado, podría imponérsele.

Francisco J. E. fue detenido en marzo de 18 por intentar matar presuntamente a un joven de 17 años y a un menor de edad que se encontraban dentro de un coche estacionado en el Cabezo Ballesteros de Épila. Al parecer, entre los dos adultos existían una serie de rencillas ya que al acusado no estaba de acuerdo con la forma en la que estaba tratando a una chica de su familia con la que estaba saliendo.

Ese día, según concluyó la Guardia Civil, el encausado se presentó en el mencionado paraje con un arma de fuego, se aproximó al vehículo y efectuó varios disparos contra el parabrisas. A pesar de que rompieron el cristal y penetraron en el habitáculo, la reacción del conductor, que se agachó y aceleró llevándose por delante al pistolero, evitó que las balas alcanzasen a los ocupantes.

Estos huyeron del lugar dejando en el suelo malherido a Francisco J. E., que sufrió lesiones graves en ambas piernas y aún no se ha recuperado. La Guardia Civil llegó al lugar y, al encontrar así al lesionado, investigó los hechos como si se tratara de un accidente de tráfico con fuga del conductor. 

Los agentes encontraron al día siguiente el vehículo implicado en Alagón cubierto con una manta. Pero lo que aumentó todavía más sus sospechas es que el turismo presentaba dos impactos en el parabrisas, justo enfrente del asiento del conductor. Una de los proyectiles se había quedado incrustado en el volante del Ford Mondeo.

Versiones completamente contradictorias

Al interrogar a los dos ocupantes sobre lo ocurrido dieron una versión muy distinta a la que había ofrecido el atropellado. En concreto, el de 27 años, identificado como J. C. H., declaró que estaba enseñando el coche al menor de edad y, de pronto, Francisco J. E. se presentó en el cabezo, sacó una pistola, se puso delante del coche y comenzó a disparar. Añadió que, como tenía el coche en marcha, se agachó, pisó el acelerador y atropelló de forma "accidental" al agresor. Según el parte del Hospital Miguel Servet, sufrió fractura de tibia y peroné derechos, de pelvis y de tres metatarsianos del pie izquierdo

Estas versiones contradictorias llevó a los especialistas del Departamento de Escena del Crimen del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil a hacer una novedosa reconstrucción de los hechos con una infografía en tres dimensiones (3D).

Los agentes fueron a Épila para tomar con un escáner una captura digital del lugar donde se produjeron los hechos. Con ese material y los datos de la investigación, los peritos recrearon un escenario virtual con tres avatares a tamaño natural, representando a cada uno de los protagonistas. 

A partir de los informes de balística, de la inspección ocular y del examen forense llegaron a la conclusión de que Francisco J. E. había intentado matar a los dos jóvenes. 

Sin embargo, su abogado, Javier Elía, mantiene que los disparos los efectuó a posteriori J. C. H. para montarse una coartada y ocultar que atropelló intencionadamente a su representado con intención de matarlo. Durante la vista oral, el letrado solicitó su puesta en libertad con una fianza de 3.000 euros. Añadió que no existe riesgo de que su cliente se fugue, puesto tiene arraigo familiar, está aún en tratamiento médico y necesita muletas para caminar.

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