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La jueza que investiga a 4 policías por la desaparición de botellas abre una pieza secreta

La magistrada ha pedido a la Guardia Civil y a Asuntos Internos del Cuerpo Nacional que hagan nuevas averiguaciones. De hecho, ahora busca el rastro de las botellas en Jarque de Moncayo.

El alijo de 2.061 botellas fue depositado en los calabozos de la Jefatura Superior de Aragón, que se utilizan como almacén.
El alijo de 2.061 botellas fue depositado en los calabozos de la Jefatura Superior de Aragón, que se utilizan como almacén.
Cuerpo Nacional de Policía

La magistrada que investiga a cuatro policías nacionales por la desaparición de 361 botellas de licor prémium, ropa de Inditex, perfumes y cosméticos de los calabozos de la Jefatura Superior de Aragón acaba de abrir una pieza separada secreta para seguir investigando lo sucedido. Lo hace atendiendo a las «especiales circunstancias» del caso, dice en un auto, «en tanto que sus presuntos autores son miembros del Cuerpo Nacional de Policía» .Es decir, lo que pretende la juez es que las pesquisas corran por cuenta de investigadores que no tengan ningún tipo de vinculación, ni personal ni profesional, con los encartados. Razón por la cual ha pedido que las nuevas averiguaciones se encarguen a Sección de Asuntos Internos de la Policía Nacional (Madrid) y la Guardia Civil.

Los policías bajo sospecha son el inspector jefe E. G. B., el subinspector J. R. A. P. y los agentes J. M. H. M., M. D. C., a los que la magistrada tomó declaración en diciembre como presuntos autores de un delito de malversación y no de apropiación indebida o contra la administración de justicia, como en un principio se barajó. Es decir, en caso de que la causa acabara en juicio, este se celebraría ante un jurado popular.

Jarque de Moncayo

Tras el interrogatorio de los encausados, la magistrada tomó declaración el 14 de febrero a un hermano de uno de las dos personas ajenas al Cuerpo Nacional que ayudaron al inspector jefe E. G. B. a trasladar cajas de botellas desde los calabozos de la Jefatura al cuartel del Mayandía. Y este testigo habría dicho, de forma algo confusa, que había oído que algunos de esos licores podrían haber acabado en Jarque de Moncayo, donde en septiembre celebraron las fiestas patronales.

Por tal motivo, la instructora ha pedido a la Guardia Civil que investigue si las botellas sustraídas terminaron en dicha localidad, donde al parecer el inspector jefe E. G. B. podría tener una vivienda, lo que también se va a investigar. La juez ha citado también a otros cuatro testigos, entre ellos el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

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