El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha respondido por carta a la misiva enviada este viernes por la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, y ha mostrado su "disposición absoluta" a negociar los presupuestos de 2020, pero sin excluir a Vox, como exigen los socialistas.

Alegría había mandado horas antes una carta al alcalde en la que proponía negociar las cuentas con la condición de que no aceptaran las enmiendas que planteaba el partido de extrema derecha, en la línea de recortar la cooperación internacional o sustituir las políticas de lucha contra la violencia machista por otras contra la violencia intrafamiliar.

En su carta, Azcón le ha recordado a la portavoz socialista que el origen del "bloqueo presupuestario" proviene de la "incapacidad negociadora" de los grupos de la izquierda al final del mandato pasado y ha mostrado su sorpresa por que este ofrecimiento llegue ahora cuando el proyecto de presupuesto fue aprobado por el Gobierno PP-Cs el pasado 13 de diciembre.

Ha asegurado que desde ese día ha expuesto públicamente su disposición a negociar con todos los grupos para mejorar unas cuentas municipales de las que ha destacado un impulso "inédito" al Área de Acción Social, con un 8 por ciento de incremento, o a la de Servicios Públicos, con un 15 por ciento más de fondos.

No obstante, ha recalcado que no existe "justificación democrática" para hacer un "cordón sanitario" a la extrema derecha porque son "representantes políticos elegidos con toda la legitimidad por los vecinos de Zaragoza" y se comportan "con acatamiento y respeto" al sistema normativo y constitucional.

Por último, el alcalde ha animado a la portavoz socialista a que aclare su posición sobre la negociación presupuestaria y a dialogar sin "condiciones antidemocráticas".

Desde el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, no obstante, han aclarado que nunca han recibido ningún ofrecimiento para negociar los presupuestos, "ni antes ni durante el proceso de enmiendas", y que el alcalde nunca les ha llamado ni se ha puesto en contacto con ellos.

El ofrecimiento a negociar lo hace el PSOE ahora por la "preocupación" que les generan las enmiendas de Vox, que creen que suponen un "claro retroceso" en la cooperación internacional o la lucha contra la violencia machista, término del que la ultraderecha quiere eliminar el adjetivo "machista".