Cuatro años de cárcel por atacar a un amigo con una pistola Taser
El acusado reconoció que también agredió a su colega con un puño americano al que le había colocado varias cuchillas.
Un vecino de San José de 32 años identificado como David León Serralvo aceptó ayer una pena de cuatro años de prisión tras reconocer que agredió a un amigo con una pistola eléctrica y un puño americano al que había colocado varias cuchillas.
La Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de ocho años de cárcel por las lesiones, así como por otros dos delitos: uno contra la salud pública y otro por tenencia ilícita de arma. Sin embargo, al admitir los hechos, la acusación pública apreció la atenuante de drogadicción que planteaba la defensa, a cargo de Carmen Sánchez, y pactó una pena de cuatro años.
Cuando ocurrieron los hechos, a comienzos del pasado mes de agosto, la víctima reveló a la Policía que el agresor almacenaba en su vivienda varias armas prohibidas. Y lo cierto es que cuando los agentes registraron su piso, no solo hallaron la pistola Taser paralizante con la que disparó a su amigo , sino también una ballesta con 49 flechas, un bate con clavos en el extremo, un estoque taurino y siete puñales y navajas.
La Policía localizó también en la cocina del domicilio anfetaminas, ‘speed’, hachís y marihuana. Ello, sumado al hecho de que el agresor contaba con diez arrestos anteriores por robos con fuerza, así como por receptación y tenencia de armas, hizo que el juez de guardia decretara el ingreso en prisión provisional de David León Serralvo, que permanece desde entonces en Zuera.
Según explicó la víctima a la Policía, su amigo le provocó las lesiones en dos ataques consecutivos los días 3 y 4 de agosto. El hombre contó a los agentes que el primer día su amigo se enfureció por un comentario que le hizo, así que cogió el puño americano
–que tenía colocadas varias cuchillas en forma circular– para atacarle.
Según la versión del herido, pensó que la violenta reacción de su amigo se debió a la inestabilidad que le provoca el consumo de drogas y prefirió no denunciarlo. Es más, asegura que al día siguiente acudió de nuevo a casa de David León para perdonarlo. Para su sorpresa, este cogió entonces una pistola Taser y volvió a atacarle apuntándole al muslo de la pierna derecha.
