verano
Diez lugares para huir del calor en Zaragoza
Con temperaturas máximas de más de 40 y mínimas de 27, Zaragoza es un horno estos días. El Parque Grande, las piscinas municipales, los museos o la ribera del Ebro son algunas de las opciones para refugiarse del calor en la capital aragonesa.
La ola de calor ha convertido a Aragón en un horno. Los termómetros se disparan y superarán los 40 grados de máxima y los 27 de mínima en Zaragoza hasta el fin de semana, cuando empezarán a bajar las temperaturas. Ante este panorama de bochorno, además de las siempre útiles recomendaciones de beber mucha agua o vestir ropa holgada, entre otras, existen una serie de refugios urbanos a los que acudir para combatir las temperaturas extremas y estar más fresco a la sombra.
Pulmón verde y oasis zaragozano, cuenta con 409.000 metros cuadrados en los que perderse en una calurosa tarde estival. Sus arboledas, fuentes y jardines ofrecen un entorno perfecto alejado de la concentración de calor que se produce en el centro de la ciudad por el tráfico, las salidas de aires y la abundancia de edificios. El Jardín Botánico, el Canal Imperial o el Monumento al Rey Alfonso I El Batallador son solo algunos de los rincones más especiales de este parque, que también cuenta con numerosas terrazas en las que disfrutar de una bebida bien fría.
La capital aragonesa dispone de numerosas salas de cine en las que refugiarse para ver una película y, de paso, refrescarse con el aire acondicionado. La cartelera de películas es extensa y también las opciones de cines: Cines Palafox (paseo de la Independencia, 12), Cines Cervantes (calle Marqués Casa Jiménez,2), Cines Aragonia (avenida Juan Carlos I, 44), Cinesa Grancasa (C.C. Gran Casa, calle María Zambrano, 35), Cinesa Puerto Venecia (C.C. Puerto Venecia, travesía Jardines Reales, 7) y Cines Artesiete La Torre (Carr. Autovía de Logroño, KM 6, 5).
Para los que prefieran combatir la canícula dándose un chapuzón, Zaragoza dispone de 21 piscinas municipales: Actur, Alberto Maestro (Las Fuentes), Alejandro Pérez Blanque (La Cartuja), Casetas Aguas Claras, Ciudad Jardín, Delicias, Eduardo Espiau Ramírez (Peñaflor), Garrapinillos, La Granja (San José), La Jota, Miralbueno, Monzalbarba, Movera, Oliver, Perico Fernández (Parque Grande), San Gregorio, San Juan de Mozarrifar, Santa Isabel, Torrero, Valdefierro, y Palacio Municipal de Deportes ('El Huevo').
La oferta cultural de Zaragoza también es muy amplia y son numerosos los museos en los que resguardarse del calor en estos días, a la vez que se contemplan obras de arte o se descubre la historia de la ciudad. Algunos de los museos y salas de exposiciones de Zaragoza son: el Pablo Gargallo, el Museo Goya, el IAACC Pablo Serrano, La Lonja, el Museo de Zaragoza, el Caixaforum, el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, el Museo de Ciencias Naturales o el Centro de Historias.
Dar un paseo por la ciudad no tiene por qué estar reñido con un día de calor extremo, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones y se transite por una zona de sombra, preferiblemente arbolada. Un lugar perfecto para este cometido es la ribera del río Ebro, tanto en su margen derecha como izquierda. A lo largo de su recorrido, también podemos encontrar terrazas y zonas infantiles de juego.
Al igual que ocurre con la del Ebro, la ribera del Huerva cuenta con zonas de paseo arboladas que resultan agradables en un día de temperaturas muy elevadas. Entre sus zonas de paso se encuentran el Parque Grande, el Parque del Antiguo Canódromo o el Parque Bruil, donde también se pueden encontrar zonas infantiles y terrazas.
“Vaya, vaya, aquí no hay playa” cantaban Los Refrescos allá por los 80. Se referían a Madrid, pero la letra bien podría haberse aplicado a Zaragoza. Sin embargo, la capital aragonesa cuenta desde hace años con una particular playa a la orilla del río Ebro. Como si de una cala paradisíaca se tratara, las playas de Zaragoza disponen de arena blanca, palmeras y una piscina de agua cristalina. Además, el espacio dispone de instalaciones deportivas, atracciones infantiles y oferta en restauración.
A escasos kilómetros del entorno urbano de Zaragoza, se encuentra este privilegiado espacio natural protegido situado junto al río Ebro. En sus aproximadamente 100 hectáreas confluyen ecosistemas muy diferentes: el río, las lagunas, el galacho, los cortados de yesos y la zona esteparia. Allí se ubica también un Centro de Visitantes en el que conocer en detalle la flora y la fauna del entorno.
Las fuentes del recinto Expo son uno de los lugares donde refrescarse sin coste alguno en la capital aragonesa y, durante estos días donde el calor es difícil de combatir, reciben a mayores y pequeños dispuestos a desafiar a las altas temperaturas. Con distintas frecuencias de juegos de agua, la diversión está asegurada.
Además del Parque Grande, el del Antiguo Canódromo o el Bruil, la capital aragonesa cuenta con diversas zonas arboladas que también son una buena opción como refugio en los días de máximo calor. Entre ellos se encuentran el parque Delicias, el Castillo Palomar, el de Miraflores, el Oriente o el de La Granja, así como el parque del Agua Luis Buñuel.
