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AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Azcón dice que "no habrá cordón sanitario a Vox" aunque no entre en el gobierno

PP y Cs se repartirán Urbanismo e Infraestructuras en el organigrama municipal.

Un momento del homenaje que Azcón y los concejales del PP brindaron a José Atarés.
Guillermo Mestre

El nuevo equipo de Gobierno municipal empieza a trabajar. PP y Cs asumen, a partir de hoy, la gestión del día a día del Ayuntamiento de Zaragoza con el reparto de las áreas municipales, que estará definido esta semana, el encargo de una auditoría que aclare la situación económica y la activación del nuevo proyecto del campo de fútbol, una de las 50 iniciativas incluidas en su pacto de Gobierno. Aún está por definir qué papel jugarán los dos concejales de Vox, que dieron la alcaldía al popular Jorge Azcón y convirtieron en vicealcaldesa a Sara Fernández (Cs), que reitera que los de Santiago Abascal «no entrarán en el Gobierno».

Jorge Azcón, que en su primer acto como alcalde rindió homenaje a José Atarés, su mentor, confirmó ayer que esta semana dará a conocer el organigrama de gobierno y el reparto de las áreas municipales. Uno de los cambios previstos será desligar, en dos concejalías independientes, Urbanismo e Infraestructuras, para que cada partido gestione una de ellas.

En total, se configurarán ocho o nueve áreas, y el reparto será al 50%, si bien el PP asumirá las que se suelen considerar de mayor peso político y Cs, las que otorgan una mayor visibilidad. En este sentido, Servicios Públicos y Movilidad, Hacienda, Personal y Derechos Sociales recaerían en los populares, mientras Cs gestionaría Economía, Participación Ciudadana, Comercio y Mercados. En las sociedades, los de Azcón pretenden llevar la voz cantante en Ecociudad, Zaragoza Vivienda, el Patronato de Educación y Zaragoza Deportes, y los de Sara Fernández, Zaragoza Cultural, Turismo y Artes Escénicas. Incluso se barajan ya nombres en el reparto de cargos. María Navarro (PP) asumiría Hacienda y la vicealcaldesa Sara Fernández, Cultura. Y con el desembarco del PP en la Alcaldía se espera el regreso a la primera línea política de Pedro Navarro, que quedó fuera del Congreso y que ocuparía una especie de ‘Gerencia de la ciudad’ como la que funciona en Madrid, y de Octavio López, como jefe de gabinete.

¿Qué papel se reserva a Vox en este organigrama? Azcón insistió en que, de momento, los concejales Julio Calvo y Carmen Rouco no tendrán más que dos juntas de distrito, si bien quiso dejar claro que «no hay un cordón sanitario» y que mantendrá con la formación de extrema derecha un «fluido diálogo». Y ahí surgen ciertas divergencias con Cs, su socio de Gobierno. Sara Fernández reiteró que se hablará con Vox pero «igual que con el resto de grupos políticos» como ha defendido en los cuatro años que ha estado en la oposición.

Sobre la posibilidad de que la formación entre en el gobierno municipal, lo que traspasaría una de las líneas rojas marcadas por Cs, Azcón echó balones fuera y consideró que son «las direcciones nacionales de Cs y de Vox» las que tiene que acabar poniéndose de acuerdo y «estableciendo el marco de juego». Para la vicealcaldesa eso está fuera de discusión. «Vox no entra en el Gobierno. Fue una condición que puso Cs y en la Junta de Gobierno solo estaremos PP y Cs como se acordó», aseguró, rotunda.

Azcón insistió en que hay que dialogar con todos y «de forma preferente» con quienes forman parte de los 16 concejales que han dado la investidura. «Tengan la certeza de que vamos a tener una relación fluida de diálogo con Vox, aquí no va a haber cordón sanitario», explicó, antes de añadir que «no vamos a hacer el juego a la izquierda». «Hemos hablado todos los días con concejales como Rivarés, Cubero o Híjar, y Julio Calvo no es ni la mitad de extremista de lo que puede ser Híjar», dijo el nuevo alcalde, quien conoce al representante de Vox porque anteriormente fue cuatro años edil del PP. «Yo sé que quiere trabajar por Zaragoza y estos días no ha dicho ninguna cosa que no pueda defender cualquier persona con sentido común», insistió.

Sobre el programa de gobierno, Azcón admitió que la reforma de la Romareda «es una de las 50 medidas acordadas con Cs», pero dijo que «también se va a avanzar desde el primer día en muchos otros asuntos». Sara Fernández quiso dejar claro que en el acuerdo no se fijaron prioridades.

Esta mañana está previsto que el nuevo alcalde se reúna con Pedro Santisteve para hacer el traspaso de poderes y también informó de que se citará con el resto de alcaldes (Rudi, Belloch y con los familiares de lo que fueron los regidores democráticos) para resaltar la importancia del municipalismo.