La tecnología se ha introducido en la cocina y ya hay muchos electrodomésticos que funcionan a golpe de clic. De las vitrocerámicas táctiles y programables, se ha pasado a las que cuentan con detectores que garantizan la seguridad. Y no es la única mejora que ha traído la domótica, que es el conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda a partir de los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar o comunicaciones y con la que también se puede ahorrar y cuidar del medioambiente.

Los teléfonos móviles han cobrado una gran importancia a este respecto y cada día existen más electrodomésticos que son fieles aliados de estos dispositivos con el objetivo de facilitar las tareas domésticas. Poner la lavadora desde cualquier lugar para poder tender la ropa nada más llegar a casa es ya posible gracias a este tipo de tecnologías.

Además de por cuestiones de economía y ahorro, controlar el gasto de agua de la cocina del domiclio es otro tema esencial desde el punto de vista de la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Una circunstancia que se debe a que la domótica contribuye notablemente a racionalizar el consumo de manera exponencial, pues existen herramientas como válvulas específicas y otros mecanismos para controlar el agua que se consume en la vivienda.

Solo algunos electrodomésticos como el frigorífico, la vitrocerámica o el horno microondas se llevan, según algunos estudios sobre este campo, la tercera parte de todo el consumo eléctrico de una casa. La secuenciación en la puesta en marcha de equipos, el control de los procesos de encendido y apagado o los picos de consumo que ofrecen algunas de las herramientas de domótica que se encuentran en el mercado constituyen una serie de procedimientos que permiten una considerable reducción de los gastos de energía y aportan una notable seguridad para evitar riesgos como los incendios.

Asimismo, la limpieza de los electrodomésticos también se ha hecho más sencilla en los últimos años gracias a que algunos modelos cuentan con procedimientos como la acuálisis –que destaca por su rapidez, su comodidad y por ser muy ecológico– y la pirólisis –que minimiza los efectos negativos ambientales de los residuos aprovechados–, los cuales facilitan en gran medida esta tarea doméstica. 

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