Zaragoza

Los cotillones más solicitados agotan sus entradas a dos semanas de Nochevieja

Ya no hay tiques para las fiestas de la sala Multiusos ni el Espacio Ebro. Los precios oscilan entre 20 y 60 euros.

La plaza del Pilar acogerá una fiesta para despedir el año.
a. navarro

Los zaragozanos tienen ganas de despedir el año. O eso parece por el ritmo de venta que llevan las entradas de algunos cotillones. En el ranquin de los espacios más solicitados para Nochevieja vuelven a repetir la sala Multiusos y el Espacio Ebro de la Expo, que ya han vendido todas sus entradas, además de la discoteca Supernova. En cuanto a sus precios, oscilan entre 20 y 60 euros y la mayoría ofrecen barra libre y música desde la 1.00 hasta las 6.00.

Cinco días es lo que tardó la Multiusos en agotar sus entradas. La organización, que corre a cargo de Locura Producciones, y por 45 y 50 euros incluye guardarropa, recena fría y caliente y sorteos. Desde el 20 de noviembre ya no dispensa más entradas, por ello algunos han empezado ya con la reventa a través de internet. La Multiusos es uno de los espacios que más aforo tiene para esta Nochevieja: hasta 3.500 personas pasarán las primeras horas del 2019 allí.

También agotadas están las entradas del Espacio Ebro. Su fiesta llamada ‘X Spain’ ha colgado el cartel de aforo completo y ha vendido todos los tiques, los últimos a 45 euros, y es que el precio fue subiendo conforme se fueron agotando. Además de la barra libre y el guardarropa, está incluido el transporte hasta el recinto de la Expo. Para animar la fiesta, a la que acudirán cerca de 1.500 personas, estarán los DJ Sergio Bonilla y Juan Morte. La Supernova Club, por su parte, va por su segunda tanda de entradas a 55 euros, las últimas costarán 60.

Los pinchadiscos Starkytch repiten en el Teatro de las Esquinas y prometen "un fiestón" con entradas a 25 euros. Para grupos de más de diez personas tienen un precio de 23, y todas incluyen una consumición y tentempié.

Otra fiesta ‘revival’ se ofrecerá en Las Armas. Según sus organizadores, este año habrá tres espacios diferenciados: uno dedicado a la música de los años 50 y 60; otro a los 80 y a los 90; y un tercero para los sonidos del siglo XXI. Las 200 primeras entradas cuestan 32 euros y el resto, anticipadas, llegan hasta los 37 euros. Los pases incluyen tres copas y guardarropas. En esta misma línea, la Sala López vende ahora sus entradas a 30 euros para una ‘noche bigotuda’, a cuyos mandos estarán cinco de sus DJ habituales._"Lo mejor de la casa", dicen.

Para los que no se quieran rascar el bolsillo, la plaza del Pilar emulará de nuevo a la Puerta del Sol de Madrid y recibirá al 2019 con fuegos artificiales y música en directo. Para los zaragozanos que se animen a acudir allí se repartirán 3.000 bolsas de cotillón. Esta cita se celebra desde 1999 y cuenta con un gran número de fieles. Está previsto que actúe la Orquesta Boston y que la fiesta se prolongue hasta las dos de la mañana.

Por otro lado, para los que empiecen el año con fuerzas, la Feria de Muestras acogerá el 1 de enero un festival de música electrónica que comenzará a las 10.00 y durará todo el día. Esta cita cuenta con DJ de renombre nacional e internacional como los belgas 2manydjs, la italiana Deborah de Luca o el español Cristian Varela.

Sin fiestas en el Felipe

A pesar del gran número de fiestas que se celebran el último día del año, ninguna puede recibir la calificación de ‘macrocotillón’. Solo los espacios de Parquin Norte y el Príncipe Felipe podían reunir unas 6.000 ya han pasado tres y cuatro años –respectivamente– desde las últimas celebraciones. En el caso del recinto de la Expo este año se quedó sin adjudicatario, y en el del pabellón no se ha vuelto a repetir la experiencia tras el caos de 2013.

Como es habitual, los momentos más críticos de los cotillones se vivirán sobre la 1.00, cuando comiencen a llegar los clientes, y al acabar la fiesta. Entonces se producirá el mayor caos: largas colas para el guardarropa, empujones… Por ello, la Unión de Consumidores aconseja guardar las entradas para posibles reclamaciones, así como las publicidades con los detalles que se ofrecían.