Zaragoza

Lime retiró miles de sus patinetes en verano por riesgo de incendio

La compañía, con presencia en Zaragoza, admite problemas con un proveedor de batería, pero asegura que se han solucionado

Dos patines de Lime, por las calles de Madrid el pasado 24 de octubre

La empresa de patinetes eléctricos Lime, la segunda en desembarcar por las calles de Zaragoza, retiró el pasado verano miles de sus aparatos después de descubrir un fallo en las baterías por el que llegaban a arder. Así lo ha admitido la propia compañía en un post en su blog, en el que tranquiliza a los usuarios ya que, según informa, el problema afecta apenas a un 0,01% de su flota. Sin embargo, los empleados de Lime han lanzado mensajes en privado en los que alertan sobre problemas de seguridad, según ‘The Washington Post’.

El anuncio de Lime llega como consecuencia de las cuestiones que le había trasladado este periódico, según informó el martes el propio diario. “Os escribimos para compartir con vosotros dos desafíos que hemos experimentado con nuestro hardware y para contaros cómo los estamos abordando”, empieza la compañía, que reduce los problemas a un único proveedor de baterías, Segway Ninebotx. Lime habla de “casos aislados” en los que un “defecto en la manufactura” de la pila podía hacer que estas prendieran fuego. Los patines identificados, en Los Ángeles, San Diego y Lago Tahoe (Estados Unidos), fueron retirados de las calles y reparados. “En ningún momento los conductores o el público en general fueron puestos en peligro”, sostiene la compañía.

Pero los problemas no acabaron. Ante un nuevo fallo en otro tipo de batería del mismo proveedor, Lime ha decidido que todos los patinetes con pila de Segway Ninebot serán únicamente cargados en las instalaciones de la firma, con lo que dejarían de estar disponibles para los ‘juicers’ (usuarios privados que los cargan en su casa).

‘The Washington Post’ informa además de que, antes de que Lime hiciera públicos estos problemas, empleados de la compañía habían alertado en privado de que la empresa no estaba haciendo lo suficiente para abordar con sus clientes las brechas en la seguridad de los patines. Estas personas han hablado con el periódico estadounidense bajo la condición de mantener el anonimato de sus identidades por el temor a represalias. "Creo que estos patines, o el producto en su conjunto, deberían eliminarse del mercado hasta que sean seguros de manejar y operar", escribió un mecánico de la compañía.

Según un informe interno, el departamento de incendios fue llamado a acudir a las instalaciones de Lago Tahoe en agosto después de que uno de los patines estallara en llamas.

Un empleado de Lime contó al ‘Post’ que dudaba de si los ‘juicers’ eran conscientes del riesgo que corrían por llevar sus patines a casa a recargarlos. E incluso aportó el ejemplo de un aparato en poder de un ‘juicer’ al que le saltó el ‘código rojo’, que alerta de defectos en la batería; cuando el usuario rehusó devolverlo a la compañía, el responsable de este trabajador le instó a informar al particular de que “era urgente” que lo retornara, sin mencionar un posible riesgo de incendio.

"Estas personas dejan conectados sus patines en casa por la noche y se van a dormir pensando que están seguros y que simplemente ganan 15 dólares fáciles", afirma el empleado al ‘Post’. Esto es lo que podría haber motivado que desde ahora los aparatos que portan la problemática batería sean únicamente cargados en las instalaciones de la empresa.

“En Lime asumimos plena responsabilidad por nuestros patines. La seguridad de nuestros corredores, de los ‘juicers’ y de la comunidad es nuestra máxima prioridad, y continuaremos manteniendo el estándar más alto posible de cara a nuestros fabricantes de equipos y a nosotros mismos”, afirma la compañía al final de su post.