Las seis peticiones de Santisteve a Pedro Sánchez

El alcalde ha enviado una carta al nuevo presidente del Gobierno en el que plantea seis demandas muy concretas para la ciudad.

El alcalde de Zaragoza, durante su participación en un foro sobre nuevas ciudades hace unos meses en Madrid.
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E. Cidoncha

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, se ha dirigido al nuevo gobierno de Pedro Sánchez en una carta en la que le plantea seis demandas muy concretas para Zaragoza. A estas, que son relativas a los campos de defensa, obras públicas, infraestructura y medio ambiente, se les unirán otras más generales realizadas los alcaldes de varias ciudades como la ley de Arrendamientos o la adecuada financiación de estos.

Santisteve, considera que se trata de “la oportunidad de ver un cambio efectivo de rumbo sobre el camino de austeridad, recortes, privatización, desmontaje de nuestros servicios públicos, ruptura del pacto social y pérdida de derechos y calidad de vida para la mayoría de nosotros y nosotras”.

También se muestra esperanzado por acabar con “las políticas antisociales impuestas a nuestro país por el mando neoliberal europeo y que su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy Brey, ha ejecutado con guante de hierro”, según una nota de prensa del Ayuntamiento.

El motivo de la carta ha sido demandar al nuevo ejecutivo que preste la debida atención, de manera urgente, a toda una serie de medidas y actuaciones comprometidas con Zaragoza, “que el gobierno saliente ha desatendido hasta ahora o a las cuales ha hecho oídos sordos”, según ha señalado el alcalde.

Las seis demandas

El retranqueo de la valla de seguridad del CENAD San Gregorio en la fachada del Ebro entre Juslibol, Alfocea y Monzalbarba  es una de las peticiones principales del alcalde. Como explican en la nota de prensa, esta demanda de los barrios rurales se encuentra recogida en el Plan Especial del Galacho de Juslibol realizado en el año 2000.

La existencia de la valla sobre el escarpe supone serias afecciones en la vida de los vecinos y vecinas de estos barrios, señala la nota. Especialmente en Alfocea, quienes, en las ocasionales crecidas del río Ebro, quedan completamente aislados y sin vías de comunicación. Un petición “absolutamente necesaria” para Zaragoza, opinan desde el Consistorio, pues la ciudad tiene el 30% de su término municipal usos militares, y que se ha trasladado repetidamente a la cesante ministra de Defensa "sin haber obtenido respuesta".

Santisteve le solicita también al nuevo presidente que desde el ministerio de Fomento y Obras Públicas se cumplan con "la mayor brevedad" los compromisos adquiridos con la reforma de Avenida Cataluña, que va a permitir que la única vía no urbana de la ciudad, pase a serlo definitivamente.

Además, le apremia a impulsar con la mayor celeridad las obras comprometidas por parte del ministerio sobre el cajón de las vías de Tenor Fleta. Esta actuación es imprescindible para se pueda acometer la prolongación de esta avenida.

“No se si usted ha podido pasear por nuestra ciudad en profundidad, cuando ha tenido la ocasión de visitarla. Si es así quizás sea consciente de que existe un profunda cicatriz urbana en torno a las antiguas infraestructuras ferroviarias que atraviesan Zaragoza”, sostiene en la carta. Con ese fin, le solicita que se suscriba por fin el convenio que desafecta los suelos ferroviarios del Portillo, y que hará posible dar pasos decididos en esa dirección.

Respecto a las infraestructuras ferroviarias, también le recuerda la necesidad de que Renfe se integre, al igual que en otras grandes ciudades, en el Consorcio de Transportes. "Es el último paso que queda queda para lograr un intermodalidad completa, integrando en la movilidad de Zaragoza los trenes de cercanías", explica el Consistorio.

Otra de las solicitudes es la petición de que la Confederación Hidrográfica del Ebro, con la que comparten competencias en el cuidado de los ríos, se implique activamente en la recuperación medioambiental de los cursos fluviales, “con mayor voluntad que la que ha venido teniendo hasta ahora”.

También le solicita su implicación personal para la recuperación del patrimonio común expropiado por las inmatriculaciones, con la complicidad de los gobiernos anteriores.

“El Ayuntamiento de Zaragoza, ante la ausencia de la necesaria actuación de las administraciones competentes; o su desidia deliberada; actuó. Lo cual ha permitido descubrir, por ejemplo, que la Dirección General de Patrimonio señala que la Iglesia de San Juan de los Panetes es patrimonio público. Sin embargo, la dejación de funciones de sus anteriores representantes permite que siga inmatriculada”.

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