La conclusión y puesta en funcionamiento del parador nacional de Veruela sigue siendo una incógnita diez años después de que se pusiera la primera piedra. Por eso, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, exigió este lunes su apertura y calificó de "mezquina y cicatera" la actitud del Gobierno de España con este importante proyecto hotelero. "La inversión está prácticamente hecha en su totalidad –24 millones de euros–, lo cual hace más inexplicable todavía que el parador esté sin abrir", afirmó Lambán durante su visita este lunes al monasterio. La comitiva no pudo acceder a la zona barroca que albergará el parador y fue cedida a Turespaña.

Este fue uno de los asuntos que el propio presidente aragonés puso encima de la mesa en su reciente encuentro con Mariano Rajoy en el palacio de la Moncloa. "Quiero creer en la buena fe del presidente del Gobierno, y que de una vez por todas se desatasque y el parador eche a andar. Si eso no ocurriera, el presidente del Gobierno me defraudaría profundamente", añadió Lambán, convencido de que el parador –el quinto de la red en Aragón– será "una palanca formidable" para el desarrollo de toda la zona.

Una demanda a la que también se sumó el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), propietaria del monasterio de Veruela, que lleva invertido un millón de euros en obras complementarias del parador. "Exijo al presidente del Gobierno que ponga una fecha para que se abra de una vez por todas y no dé más largas", dijo Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la institución provincial. Se mostró poco optimista, al considerar que "tendrá que pasar otro cuarto presidente de la DPZ para inaugurar el parador".

Fue precisamente Lambán quien, en calidad de mandatario provincial, puso la primera piedra de este proyecto hace diez años, junto al entonces presidente de Aragón, Marcelino Iglesias y el que fuera secretario de Estado de Turismo, el ex dirigente socialista Joan Mesquida. Un acto que ya se produjo con retraso. Su puesta en funcionamiento se había anunciado para la Expo de Zaragoza.

A los retrasos sufridos durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se fueron acumulando otros tantos con los gabinetes de Rajoy. A día de hoy, con el parador concluido, solo quedan pendientes algunas actuaciones que son necesarias para su apertura. Es el caso del amueblamiento del propio establecimiento, o de la construcción de una escalera de incendios que Turespaña debe ejecutar. Además, queda por realizar el acceso al parador a través de la muralla del monasterio, una obra que consistirá en la ampliación de una puerta ya existente y que la DPZ ha adjudicado.