Baile de cifras entre el INE y los padrones

Las diferencias entre el número de empadronados en Calatayud y la cifra que consta en el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha llevado al Ayuntamiento bilbilitano a interponer un recurso contencioso administrativo. Un baile de cifras que no es baladí, ya que la oficial es la que se utiliza para el reparto de ayudas, subvenciones o para determinar el número de concejales. El caso de Calatayud no es el único. De los 293 ayuntamientos de la provincia, 63 presentaron alegaciones a los datos del INE de 2015. Atea y Monterde están entre ellos.

Atea, en comarca de Campo de Daroca, ha perdido en solo un año el 27,7 % de su población. De 155 vecinos en 2014 ha pasado a 112 en 2015. Una cifra que le colocaría a la cabeza de los municipios que porcentualmente más población han perdido. Aunque el dato es cuestionado en el Ayuntamiento: "Te quedas perplejo cuando recibes la carta", afirma Saúl Herrero, alcalde de Atea. La cifra que les comunicó el INE en diciembre no coincide con la del padrón municipal. "Estamos 167 vecinos, así que de un plumazo nos han quitado 55 habitantes", lamenta el primer edil.

Presentaron alegaciones, pero sin resultado y, aunque no desisten, Herrero reconoce que no es sencillo para un Ayuntamiento con pocos recursos como el suyo todo el proceso administrativo que tienen que seguir para demostrar que los vecinos que les han restado siguen empadronados y viven allí la mayor parte del año.

"Que no coincidan las cifras por cinco o seis personas puede ser –comenta el primer edil–, pero no entiendo cómo la desviación puede ser tan grande". "Lo lamentable es que esa pérdida de población repercutirá en las arcas municipales", añade.

Atea recibirá menos ingresos, puesto que la cifra oficial es la que se toma como referencia para las transferencias del Estado o las que llegan de otras administraciones. Y si, como sostiene el Ayuntamiento, los habitantes que les ha quitado la estadística siguen estando, contarán con menos recursos para atender a más población, porque al contrario de lo que dice el INE, según el padrón municipal la cifra de habitantes sería casi un 8 % más alta que la de la cifra oficial.

Un incremento "no justificado"

Distinto es el caso de Monterde. En un año, entre 2014 y 2015 se han juntado 110 vecinos más. La cifra oficial de población de este pueblo de la comarca Comunidad de Calatayud es, a 1 de enero de 2015, de 278 habitantes. Y eran 168 solo un año antes. Esto le situaría en segunda posición en el ranquin de los municipios que más han crecido en el último año en todo Aragón. Pero también aquí las cifras bailan a descompás.

El alcalde, José Gracia, explica que el único hecho extraordinario sucedido en esos doce meses y que ha motivado el aumento del padrón fue la celebración de unas elecciones municipales. El regidor afirma que antes de esos comicios ya se hicieron alegaciones para advertir de ese aumento de vecinos. El popular opina que para evitar situaciones como esta, deberían fijarse unas condiciones para empadronarse. "El consumo de agua y de luz podrían servir para demostrar si verdaderamente se está residiendo en el domicilio que se dice", propone Gracia.

Monterde fue uno de los municipios de la provincia de Zaragoza que figuraba en la lista de hasta 183 pueblos en los que según la Oficina del Censo Electoral podía haber habido un "incremento de residentes significativo no justificado" en los seis últimos meses, justo los previos a la cita con las urnas. Y así lo comunicó el pasado abril a la Junta Electoral Central. Podían presentar alegaciones o impugnar el censo electoral. Y lo hicieron. Sin embargo, en la última revisión del padrón municipal por parte del INE se han reconocido los 278 habitantes y el consiguiente aumento de la población en solo un año del 65’48%.

Desde la delegación provincial del INE explicaron recientemente que las diferencias en los datos suelen darse al contabilizar la población extranjera, ya que no se cuentan aquellos a los que les ha caducado el permiso de permanencia. Las mismas fuentes detallaron que es una resolución del INE y de la Dirección General para la Administración Local, de 23 de noviembre de 2005, la que establece cuáles son las instrucciones que los ayuntamientos deben seguir para revisar anualmente su padrón municipal.