Continúa cortada la carretera entre Monzalbarba y Alfocea a causa de la crecida del Ebro
Prosiguen los trabajados de asistencia a los vecinos aislados en el barrio de Monzalbarba
Los bomberos continúan este miércoles con las labores de rescate y desalojo de al menos 10 vecinos y otros tantos animales del barrio rural de Monzalbarba en Zaragoza aislados desde el martes por la crecida del Ebro y que se negaron a abandonar sus casas en la tarde ayer.
Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza han explicado que, de momento, los vecinos que han sido evacuados, 22 personas este martes y otros diez esta mañana, han sido realojados en casas de familiares y amigos, si bien los servicios sociales municipales permanecen pendientes por si fuera necesario intervenir.
Asimismo, los bomberos continúan trabajando para ayudar a los trabajadores de la residencia de ancianos de Monzalbarba a llegar a este centro, que está rodeado por el agua y con la entrada "anegada" y que será evacuada de forma "inminente" según los bomberos.
Además, permanece cortada la carretera que une Monzalbarba con el barrio de Alfocea y se ha suspendido el transporte público que atraviesa esta vía, dado que se encuentra inundada, han indicado las mismas fuentes.
En total, una treintena de personas habrán desalojado sus casas ante la previsión de que el caudal del Ebro pudiera seguir aumentando después de que la rotura de parte de una mota de protección haya anegado una zona de viviendas en las que habitan unas 40 personas, principalmente mujeres y niños, según han indicado.
A las 5 de la madrugada de este martes llegó a la capital aragonesa la cresta de la crecida, con un caudal de 1.739 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,71 metros.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica de Ebro (CHE) han reiterado a Efe que la cantidad de horas que se mantiene elevado el caudal es lo que mayores problemas causa por la presión que hace en las defensas.
Además de la mota de Monzalbarba, ayer se rompió otra transversal a la que defiende el río en Alfajarín, pero sin consecuencias.
Según la CHE, al margen de esas dos afecciones en Aragón no se ha producido nada reseñable que "altere el devenir de los caudales".
Una vez que la cresta llegue al embalse de Mequinenza la avenida entrará en su fase final, ya que este pantano ha estado "haciendo de resguardo" para tener capacidad de almacenaje.
