Inquietud por el deterioro y dejadez de Patrimonio con el yacimiento de Bílbilis

En el año en el que se conmemora el bimilenario de la muerte de César Augusto, fundador de la ciudad que dio nombre al gentilicio de los habitantes de Calatayud, el yacimiento del municipium Augusta Bilbilis se deteriora sin que llegue la inversión de dos millones de euros que en 2009 se anunció, y que se iba a financiar al 50% por el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón a través del 1% Cultural. Causo estupor conocer que el Gobierno central pago al ejecutivo autónomo los primeros 400.000 euros y que la Diputación General de Aragón no puso su parte, ni justificó, ni explicó, (y sigue sin hacerlo), por qué no se adjudicó la creación de itinerarios de interpretación arqueológica y paisajística. Ni se ha ejecutado ese proyecto, ni ninguna otra actuación de mantenimiento, por lo que preocupa la conservación de las estructuras de este yacimiento.

"La situación es penosa y está en un estado de abandono importante", afirma Manuel Martín Bueno, catedrático de Arqueológica y Numismática de la Universidad de Zaragoza, quien considera que Patrimonio está haciendo "una dejación de funciones dolosa" porque está dañando este patrimonio protegido.Propuesta de 100.000 euros

Desde el ayuntamiento bilbilitano, según explicó la concejal delegada de yacimientos, Beatriz Arenas, se ha remitido un informe a la Dirección General de Patrimonio con fotos y una propuesta de gastos, de unos 100.000 euros, de las zonas a consolidar y las reparaciones que habría que acometer en elementos como el vallado perimetral o los paneles de señalización. "De momento, en coordinación con el área de Medio Ambiente y a través de la brigada municipal, nosotros queremos limpiar aquello de hierbas y reparar algunas zonas de valla", señaló la edil.

La falta de recursos económicos y que haya que priorizar otras cosas no justifica esta dejadez, en opinión de Martín Bueno, que recuerda la gestión que se ha hecho del 1% Cultural, y la supresión hace tres años del Plan de Arqueológica del Gobierno de Aragón.

"Nos quejamos los que trabajamos en patrimonio, arqueología, sanidad, educación, dependencia –y se pregunta– ¿entonces dónde va el dinero?". Denuncia además las "malas formas", porque no es que no se invierta, sino que no se informa, ni se explica el porqué de este olvido.

Los trabajos que se han realizado en los tres últimos años en Bilbilis, declarado Monumento Nacional en 1932 y cuya protección se amplió con posterioridad como zona Arqueológica, han corrido a cargo de la Asociación Amigos de Bílbilis, del Ayuntamiento, y en parte de la DPZ a través de su Plan Extraordinario de Empleo por el que la administración municipal ha contratado a peones de refuerzo en las excavaciones.Trabajo de décadas al traste

Todo el trabajo de campo y de investigación de décadas se puede ir al traste, y han sido muchos los años de actuaciones. Desde 1965 a 1970 se hicieron prospecciones y, salvo una interrupción de un par de años cuando se transfirieron las competencias, desde 1971 a la actualidad se ha contado con financiación de la DGA para intervenir en esta antigua ciudad romana.

Para este verano se volvió a solicitar apoyo económico al ejecutivo autónomo con el fin de excavar en Bílbilis y en el segundo yacimiento con el que cuenta Calatayud, el de Valdeherrera, sin embargo la respuesta fue que esos proyectos carecían de financiación en la Dirección General de Patrimonio Cultural, y que si se quería continuar con ellos se hiciera con recursos propios.

Así las cosas, en Bílbilis no se excavará, y en Valdeherrera se intervendrá con la partida que destinará el ayuntamiento de la ciudad, unos 4.000 euros. José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud manifestó que ha solicitado a la presidenta de la DGA, Luisa Fernanda Rudi, que se resuelva el bloqueo de los dos millones del yacimiento, y que según dijo, "no solo perjudica a este proyecto, sino a otros de la Comunidad que no van a poder contar con financiación del 1% Cultural", al menos, hasta que no se justifique el dinero que en 2009 llegó del Gobierno de la nación con el que se debía de haber aportado por el aragonés para su ciudad.