Empezaron siendo una docena, pero un año después, ya son casi 60 las mujeres de los nuevos barrios del sur de Zaragoza que integran el grupo de “Madres de Valdespartera”. Cuestiones de la maternidad primeriza como los beneficios de la lactancia, la introducción de alimentos solidos durante los primeros meses de vida de los pequeños, cómo poner fin a los cólicos del lactante u otras dudas habituales con la llegada de su primer bebé las llevaron a reunirse una vez por semana tras las clases de post parto donde se conocieron. Y ahora son “como una gran familia”. 

Ellas residen en Valdespartera, Rosales del Canal, Montecanal y Arcosur, barrios donde además de juventud, habita la tasa de natalidad más alta de Zaragoza. “Nos conocimos en las clases de post parto que antes se ofertaban en el único centro de salud que comparten los tres barrios, y después, decidimos seguir quedando para ayudarnos entre todas con nuestro primer bebé”, explica María José Sánchez, portavoz del grupo. “Además de ser madres primerizas, este era un barrio nuevo donde no conocíamos a nadie y lo tomamos como la excusa perfecta para empezar conocernos”, añade.

Y los padres, encantados. “Me parece estupendo que se reúnan porque cuando se tiene una criatura por primera vez en muchas ocasiones te surgen dudas y con el grupo, además de intercambiar experiencias, ellas se reúnen y lo pasan bien”, explica Javier Martínez, uno de los padres.

Hoy son casi 60 mujeres, su grupo de Facebook “Madres de Valdespartera” cuenta con más de 500 seguidores y algunas ya esperan su segunda criatura. A falta de un espacio social en el que reunirse, las cafeterías han sido su punto de encuentro, aunque a medida que el grupo ha aumentado su tamaño y los pequeños han empezado a interactuar entre ellos, el espacio necesario ha sido mayor. “Ahora nos reunimos en la cafetería del Mercado de Valdespartera porque es muy grande, los niños pueden y nos tratan muy bien”, cuentan.

A la espera del barracón militar

Durante este primer año de vida han disfrutado de numerosas actividades. Un concurso de postres, charlas sobre ginecología o sexualidad, cosmética o incluso han colaborado en las “tejimeriendas” con el grupo del Ovillo Rebelde. “Pero hubiésemos hecho más si hubiésemos contado con un local en el que reunirnos”, apunta Arancha Lara, otra de las integrantes del grupo. “Parece que ahora, con la cesión del antiguo barracón militar nos será más fácil”, añade.

El elevado precio de los alquileres de los locales o la distancia que tienen para ir desplazarse hasta el Centro Cívico de Casablanca, donde han desarrollado alguna actividad, han sido algunas de sus principales barreras. “Además, el único recurso que tenemos para salir del barrio es el tranvía y a veces tenemos problemas para subir con los carritos”, critica Cecilia Bueno.

Cada tres meses, alquilan un local para celebrar los cumpleaños de todos los peques que han llegado a la meta del primer año y hacen una gran merienda que siempre acompañan por música. “Es otra manera de sociabilizarnos y lo pasamos genial”, explican. También quedan para pasear, cenar o incluso están preparando la primera despedida de soltera en el grupo.

Su próxima cita será el primero de noviembre con motivo de la festividad de Halloween. Durante los últimos días, entre todas, han estado confeccionando los disfraces con los que celebrarán su primer aniversario juntas.