Unas 300 personas se han concentrado a las 20.00 de este jueves enfrente de la sede del PP de Aragón, en la Gran Vía de Zaragoza. La convocatoria, lanzada hace apenas unos días por las redes sociales ha conseguido aglutinar a numerosos colectivos, que han protestado en contra de los recortes sociales y han pedido la dimisión del Gobierno central ante los últimos escándalos del caso Bárcenas.

Ante la concentración, espontánea y sin autorizar, la policía nacional dispuso un operativo de una treintena de agentes que identificaron a los primeros asistentes a la marcha.

A los habituales lemas de 'No hay pan para tanto chorizo', y 'No nos representan', muchos de los manifestantes han acudido a la concentración chorizo en mano en un "acto simbólico que no debe esconder el verdadero malestar de la población", según explicaba Héctor, del colectivo 15-M.

El malestar ante las últimas noticias referentes al caso Bárcenas, los recortes en sanidad y educación o la desafección política han protagonizado los gritos de esta concentración que se encuadra dentro de las que se han realizado en otras treinta ciudades españolas, todas ellas surgidas al calor de las redes sociales.

"Aquí ha acudido todo el que ha querido", explica Andrea, también del colectivo 15-M, que comentaba que el "malestar está tan presente en la sociedad que es lógico que llamadas como la de hoy prosperen".

Julio era uno de esos particulares que se han acercado a la Gran Vía. "La gente está hasta arriba de escuchar como se mueve dinero entre los políticos mientras nosotros pasamos hambre", comentaba este albañil en paro, que ha acudido a la concentración armado con pan y chorizo, como muchos otros.

Para Beatriz, maestra perteneciente al colectivo Marea Verde, "ésta era una oportunidad más para protestar contra los recortes en educación, y desde Marea Verde se ha aprovechado". "Hay muchos niños que con los recortes en las becas de comedor van a dejar de hacer su comida más importante del día", explicaba la maestra, que se atrevió a tomar el megáfono con el que una decena de personas han ido explicando su opinión.

La manifestación, que ha comenzado a disolverse sin altercados a partir de las 21.00, ha finalizado con los mismo gritos de dimisión en contra del Gobierno, emplazando a los asistentes a seguir protestando contra lo que desde el colectivo 15-M se valora como un "robo silencioso de nuestros derechos y libertades".