Tras el fracaso de la negociación entre empresas de limpieza y sindicatos, que tuvo lugar en el SAMA durante este jueves, la huelga de limpieza continúa y se intensifica con una acampada en la plaza de la Convivencia de Zaragoza, frente a la consejería de Sanidad.

Más de cincuenta personas se acercaron sobre las 20.00 hasta esta plaza para apoyar a las limpiadoras que plantaron varias tiendas de campaña e hicieron acopio de sacos, cojines y víveres para pasar la noche. Las trabajadoras que no tenían que cumplir los servicios mínimos al día siguiente y algunos familiares se quedaron a dormir para continuar con la protesta.

Largo día de negociación

Diez horas de negociaciones no sirvieron este jueves para llegar a un acuerdo con la patronal para fijar las condiciones laborales del nuevo convenio colectivo del sector. Los puntos más conflictivos, especialmente el de la ultraactividad, siguen manteniendo las posturas de ambas partes muy alejadas.

Ángel Benito, miembro del comité de huelga comentaba a Heraldo.es, nada más abandonar la reunión, que tanto los trabajadores como sus representantes se sienten decepcionados: "Hemos trabajado mucho intentando avanzar y las empresas nos ofrecen exactamente lo mismo que hace un mes", lamentaba Benito.

El principal temor es llegar al día 7 de julio sin acuerdo ya que la reforma laboral estipula que, pasado ese plazo, pasará a aplicarse el convenio sectorial sobre estos 1.500 trabajadores, lo que les supondría pasar a cobrar el salario mínimo interprofesional y un fuerte aumento de jornada.

A 17 días de la fecha límite, las negociaciones vuelven a estar encalladas debido principalmente a tres motivos: la consideración del hospital Miguel Servet como un centro único, las plantillas mínimas y la ultraactividad del convenio.

Alberto Navarro, de la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA), también presente en la negociación, aseguraba en la plaza de la Convivencia que "no se ha avanzado en ninguno de los puntos conflictivos, estamos casi peor que hace un mes".

Navarro insistía en que no se sabe si se logrará un acuerdo a tiempo porque "ellos siguen muy enrocados y no han querido negociar". "Nosotros hemos acudido con una propuesta que aceptaba negociar algunas condiciones y dejaba de lado ciertos puntos que defendemos pero la patronal hoy solo sabía decir que no, no, no y no". A pesar de un día completo de reuniones desde OSTA recuerdan que solo les han dado "la callada por respuesta".

Dispuestas a seguir luchando

Rosa Gascón, limpiadora del Servet y delegada sindical de CC. OO. aseguraba este jueves que la negociación había sido "nula" y que van a seguir luchando "hasta el final". 

"No vamos a ceder ni un punto ni una coma", aseguraba. A lo que añadía optimista: "Tenemos fe en llegar a un acuerdo antes del día 7 aunque está muy duro".

Piden la intervención de Oliván

Pablo Montes, vocal de IU en la Junta Municipal de Delicias, que se acercó hasta la zona de acampada para mostrar su apoyo a este sector, explicaba que su partido ha presentado una moción en la junta del barrio para remitir al departamento de Sanidad y pedir a Oliván "que no se quede de brazos cruzados". PSOE, CHA e IU votaron a favor, mientras que el PP se abstuvo por lo que se prevé que este viernes envíen su solicitud.

Montes recuerda que Delicias es el distrito más afectado por la huelga en sus hospitales y que "la limpieza corresponde al departamento de Sanidad, lo gestione quién lo gestione". "Llevamos demasiados días así y hay que buscar una solución", añadía.

Un mes de huelga

Tres despidos, tres detenidos, dos personas en huelga de hambre, varias denuncias ante la Inspección de Trabajo y ahora una acampada, ese es el balance tras un mes de huelga de la limpieza en centros hospitalarios.

El pasado 20 de mayo los sindicatos CC. OO., UGT, CGT, CSI-F y OSTA anunciaron el comienzo de la huelga indefinida en el sector ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las empresas concesionarias para renovar el convenio colectivo. 

Este jueves, a 17 días de la fecha límite, se reunieron de nuevo en el SAMA la patronal y los representantes de los trabajadores aunque tras cerca de diez horas de negociación las posiciones siguen encontradas y, por el momento, sin perspectivas de acercamiento.