El número de viviendas vacías que hay en Aragón se ha convertido en objeto de debate a raíz del drama de los desahucios y la demanda de crear pisos de alquiler social para los ciudadanos sin recursos, pero las escasas estimaciones que se han realizado hasta ahora han arrojado poca luz sobre este asunto. Ahora, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el Censo de Viviendas, una detallada radiografía del mercado inmobiliario y la evolución de las viviendas de la Comunidad en la última década. A pesar de la gran caída de la edificación desde el año 2008, la enorme actividad del sector de la construcción durante los años previos a la crisis ha ocasionado un desajuste entre la oferta y la demanda.

Mientras el número de viviendas aumentó un 18,9% entre 2001 y 2011, la población aragonesa creció a un ritmo mucho más lento (+11,7%), lo que ha provocado que hasta 15.000 nuevos domicilios se hayan quedado vacíos. Ahora, una de cada ocho viviendas de la Comunidad se encuentra vacía. O, lo que es lo mismo, 100.337 casas de las 778.316 que el INE recuenta en las tres provincias no tienen ningún habitante.

La proporción es todavía mayor -casi una de cada cinco- si se compara solo con las 538.870 viviendas principales que hay en Aragón, las que están ocupadas la mayor parte del año. La mayor parte de estos espacios desocupados se encuentran en la provincia de Zaragoza, donde, según el INE, hay hasta 63.796, más de la mitad de ellas en la capital aragonesa. En la provincia de Huesca hay 21.186 -8.800 en la capital- y en la de Teruel 15.355, 5.700 de ellas en la capital.

Mientras en 2001, cuando se realizó el último censo, había 85.716 domicilios en este estado, en la última década el número ha subido hasta superar la barrera de las 100.000, lo que significa que el 12,9% del total están vacías. Uno de los principales motivos es el incremento de la cifra total de viviendas, ya que en la actualidad hay 124.000 más que hace diez años. De hecho, hasta 18.000 de los inmuebles desocupados que hay en Aragón son de nueva construcción, bien porque no han llegado a ser habitados o ni siquiera han logrado venderse.

La mayoría de las viviendas edificadas se usan como domicilios principales, que han aumentado un 21,5% y en 2011 había 95.600 más que en 2001. Las secundarias, aquellas que se usan como segundas residencias o solo están ocupadas durante las vacaciones, crecieron un 10,8% (13.585). En total, en la Comunidad hay 538.870 viviendas principales y 139.109 secundarias.

María de Huerva sí que crece

Este aumento del número de viviendas, en la mayoría de las ocasiones patrocinado por la burbuja inmobiliaria, no ha tenido especial incidencia en Aragón, que, con un crecimiento del 18,9%, se encuentra por debajo de la media nacional (20,3%) y muy lejos de las comunidades que más han sufrido los 'excesos' del sector inmobiliario. En Murcia, el número de viviendas aumentó un 31,1% en la última década, por el 27,4% de La Rioja y el 26,3% de Castilla-La Mancha. Por provincias, todavía ha sido más exagerada la construcción en Almería (+45,4%) o zonas que han crecido al abrigo de Madrid, como Guadalajara (+37,4%) o Toledo (+36%). Teruel, por el contrario, es una de las que menos crecimiento de inmuebles ha registrado, con un 16,3% más.

Sin embargo, este censo también deja datos curiosos, como que María de Huerva es una de los cinco municipios españoles en los que más ha aumentado -en términos relativos- el número de viviendas. Aunque todavía está lejos de Yebes, en Guadalajara, que en solo una década ha multiplicado por 25 sus pisos -aunque el 60% están vacíos-, en esta localidad zaragozana ha aumentado un 376% -casi cinco veces más- el número total de viviendas. Sin embargo, en este caso el crecimiento no ha sido tan desproporcionado, pues en ese mismo periodo de tiempo (2001-2011) su población creció un 431,2%.

Estado de las viviendas

Casi el 90% de los edificios aragoneses (266.700 de 299.000) se encuentran en buen estado, pero un 10% de las construcciones han sido calificadas en peores términos. De hecho, 24.297 edificios (8% del total) están en un estado deficiente, 5.896 (2%) en mal estado y casi 2.000 (0,7%) son considerados ruinosos.

No es de extrañar el deterioro que han podido sufrir muchos de estos inmuebles, sobre todo cuando existen más de 55.000 edificios en todo Aragón que datan de antes de 1.900, mientras que durante la primera mitad del siglo pasado se construyeron 82.800 que todavía sobreviven. El resto se edificaron entre 1951 y 2000 (154.000) y la última década, cuando se han levantado 35.000 nuevos edificios.