La investigación de la Policía Local sobre el atropello mortal de una mujer de 73 años el pasado martes en el barrio Oliver apunta a que el conductor no vio a la peatón que cruzaba por la calle Antonio Leyva cuando la embistió y por eso no pudo frenar.

El conductor (M. A., de 45 años) se encontró con la mujer impactada en el cristal delantero y el choque frontal lanzó a la víctima (A. P. L. G.) a unos cuatro metros de distancia del lugar donde fue arrollada. El traumatismo craneoencefálico en la cabeza que sufrió la peatón fue el motivo de su muerte, según fuentes de la Policía Local.

Fuentes cercanas a la investigación del atropello señalaron a HERALDO que el vehículo "no circulaba a una excesiva velocidad". Aun así, al tratarse de una zona donde hay un paso de cebra, las mismas fuentes recuerdan que deben "moderar" la marcha a la que podía ir. Todavía no se ha determinado si respetaba el límite de 30 kilómetros por hora que tiene esta calle, como él declaró.

Zona de influencia del paso

De hecho, al consultarse el Reglamento General de Circulación, que se aprobó en un decreto en 2003, se concluye que los vehículos deben rebajar la velocidad de los turismos cuando circulan "en la zona de influencia de un paso de peatones", como es este caso.

Al aplicar la interpretación de la normativa y reconstruir cómo ocurrió el atropello mortal, todo apunta a que el atestado policial puede concluir que el hecho de que la peatón cruzara por el paso de cebra en la calle Antonio Leyva 83 o a dos metros de distancia no modificará las circunstancias del siniestro.

Según confirmó un familiar del conductor del Seat Ibiza color plateado, él declaró esa misma noche ante la Policía Local que circulaba a 30 kilómetros por hora, que es el límite de esta artería central de la barrio de Oliver, y el accidente se produjo fuera del paso peatonal.

Una testigo del atropello que fue consultada por este diario manifestó que la peatón volvía de misa en la iglesia de Santiago Apóstol y como estaba lloviendo cruzó todo lo rápido que pudo, ayudada de un bastón. Señaló que el atropello fue a unos dos metros del paso de cebra y agregó que no se escuchó la frenada del coche sino que el único ruido que se escuchó el martes a las 19.30 fue el golpe del atropello.

Asimismo, la testigo señaló que el conductor llevaba a un niño de tres años en la silla colocada en la parte trasera del turismo y pudo despistarse con el pequeño al producirse el atropello.

Otros vecinos que estaban en la zona cuando se produjo el arrollamiento de la mujer, detallaron que la víctima fue lanzada varios metros y el vehículo pasó por encima de la misma. Agentes de la Policía Local y una ambulancia del 061 se personaron rápidamente en el lugar de los hechos. La mujer fue atendida más de media hora en el lugar y luego fue trasladada al hospital Miguel Servet, donde falleció a lo largo de la madrugada.

El atestado de la unidad de Policía Judicial que pertenece a la Policía Local se remitirá en los próximos días al juzgado de Instrucción que ha abierto las diligencias previas por el atropello mortal. Es el segundo que se produce este año en Zaragoza entre los que intervino un vehículo (el tranvía ha arrollado a tres peatones a lo largo del año).

El primer atropello mortal este año se produjo en Montañana cuando una mujer de 46 años fue arrollada por un conductor de 70 años en un paso de peatones el pasado 20 de marzo.