Más de 1.700 firmas en tres días para que el rastro no llegue a la Estación del Norte

Las asociaciones vecinales Tío Jorge Arrabal y Barrio Jesús se están movilizando con el fin de que se levanten en la explanada equipamientos públicos.

Explanada de la Estación del Norte.
Explanada de la Estación del Norte.
AVV Barrio Jesús

Tras el pleno del pasado viernes 29 de junio, los vecinos de la margen izquierda de Zaragoza han decidido emprender una campaña de firmas en contra de la instalación del rastro en la explanada de la Estación del Norte, un espacio que desean que albergue nuevos equipamientos para los barrios del entorno. “La oposición se manifestó en contra del rastro y aunque parezca un triunfo, no deja de ser una simple batalla”, exponen las asociaciones vecinales Tío Jorge Arrabal y Barrio Jesús,

Para estos colectivos, la explanada de la Estación Norte es el solar de la zona “idóneo para desarrollar las necesidades y equipamientos pendientes, después de que en el 2004 consiguiéramos dotar de servicios al propio edificio de la antigua Estación del Norte”, de tal forma que rechazan hipotecar el suelo con la actividad de venta ambulante, porque si eso sucede “será muy complicado conseguir después el desarrollo del terreno”, cuentan.

Raúl Gascón, presidente de la asociación del barrio Jesús, explica que “tenemos unas expectativas de equipamientos desde hace muchísimo tiempo”, y que el hecho de que la oposición se mostrara en contra “es algo esperanzador, pero al fin y al cabo se trata de una decisión de Gobierno”. El colectivo vecinal considera que el proyecto ganador en 2011 del concurso convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza para llenar el vacío urbano de la explanada, encabezado por el arquitecto Luis Peirote, “es faraónico, se valoró entonces en 13 millones de euros, pero nos gustan algunas cosas que se podrían hacer ahora”.

Desde la asociación del barrio Jesús han abogado siempre por mantener un lineal verde, y también “estamos a favor de recuperar el viejo anden como plaza pública”, pero principalmente apuestan por levantar un edificio contiguo a la estación para duplicar equipamientos públicos. “algo de lo que ya hablamos en 2004 cuando luchamos por recuperar la estación”, recuerda Gascón. El presidente señala que el actual centro cívico Estación del Norte “está saturado”. Por ello, a los vecinos les gustaría que se construyera “un pequeño auditorio de 500 plazas para poder hacer actividades culturales”.

Gascón dice que “cualquier tipo de equipamiento lo veremos como algo positivo”, ya que consideran “fundamental desarrollar ese terreno”. Los residentes de la zona denuncian que cuando llueve “la explanada es inaccesible, se convierte en un barrizal porque no tiene evacuación de aguas, con lo cual el agua se queda estancada”, y cuando sopla el cierzo “toda la tierra va a los pisos, es un espacio nada práctico, solo da problemas”, sostienen.

Las asociaciones vecinales Tío Jorge Arrabal y Barrio Jesús están realizando la recogida de firmas tanto en formato físico como digital. Una campaña no excluye a la otra, es más, los colectivos sugieren que en la medida de las posibilidades los vecinos firmen en las dos modalidades. En primer lugar, pueden acudir a la sede de la AVV Tío Jorge Arrabal, en la calle Pano y Ruata nº 9, en horario de lunes a jueves de 17.30 a 19.30. También podrán encontrar en el Balcón de San Lázaro a vecinos que de forma voluntaria están recogiendo firmas junto a la puerta del Mercadona.

La segunda vía es a través de la plataforma Change.org, donde la Asociación Vecinos Barrio Jesús ha comenzado la campaña titulada "No al traslado del rastro a la Estación del Norte”. Los organizadores están satisfechos con la aceptación que está teniendo la recogida entre los vecinos, porque en tres días han conseguido más de 1.000 firmas en papel y más de 700 a través de internet.

Las quejas vecinales también se basan en que “no se ha realizado un estudio para ver si la instalación del rastro es positiva o negativa para el comercio de la zona”, dice Gascón, puesto que consideran que “cuando planteas este tipo de usos hay que hablar con bomberos, policía, movilidad… pero también con los afectados directos”. Además, subraya que el argumento de que está funcionando en otras ciudades “no nos sirve, porque Zaragoza no es ni Huesca ni Madrid”.

Los comerciantes que han sido consultados coinciden en que “creemos que el rastro irá en detrimento de nuestra actividad”. Desde las asociaciones vecinales quieren dejar claro que “no estamos en contra de la venta ambulante, el problema es que el rastro asfixiaría el desarrollo de la explanada de la Estación del Norte”. Gascón indica que ha sido el sitio elegido “el que nos ha hecho mostrarnos contrarios”, y que tal vez en otro punto del barrio hubiesen respaldado la propuesta.

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