El conductor que el pasado domingo atropelló a dos ciclistas en Botorrita (Zaragoza) causándoles la muerte dice sentir “muchísimo” lo ocurrido. “Ha sido un accidente y yo mismo podría ser la víctima”, ha declarado Leoncio Moreno a HERALDO. Todavía superado por los acontecimientos, el hombre reconoce estar “sin ánimo ni energía”, pero quiere que las familias de Enrique Javier Comín y Alberto Martínez, los dos fallecidos, sepan de su pesar y arrepentimiento.

El conductor del Opel Vectra tiene una vivienda en La Muela, pero la utiliza más para su negocio como formador de trabajadores -es experto en ‘coaching’ e inteligencia emocional- que como residencia habitual. Además, parece que desde que se produjo el fatal accidente, ha decidido buscar otro sitio en el que intentar sobreponerse. “Necesito reposar la mente e intentar recordar detalles”, ha explicado. Porque lo cierto es que, cuando declaró el pasado domingo por la tarde en sede judicial -por recomendación de su abogada, Bella Sánchez, prefirió no hacerlo ante la Guardia Civil-, dijo tener “bastantes lagunas”.

Los que siguen trabajando en el esclarecimiento de lo sucedido son la juez y los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil. Estos últimos aportaron el pasado lunes los testimonios de varios conductores que vieron conducir de forma anómala a Leoncio Moreno por la autovía de Huesca (A-23). También le llevaron grabaciones de cámaras que corroborarían los detallados testimonios de estos testigos. Será ahora la instructora la que, valorando las pruebas de esta presunta conducción temeraria, decida si debe mantener o no en libertad al causante del doble atropello mortal.