El aeropuerto de Teruel tendrá el hangar más alto del país y el único especializado en dirigibles

El aeropuerto de Teruel contará con el hangar más alto del país y el único especializado en el manejo de dirigibles. Este equipamiento singular, que acaba de salir a licitación por 36,5 millones de euros sin IVA y con un plazo de ejecución de 20 meses, estará disponible en el primer semestre de 2026. La empresa Sceye, que se perfila como la principal candidata a su explotación, prevé desarrollar un proyecto de vuelo de zepelines en la estratosfera que generará 135 empleos directos y hasta 675 incluyendo los indirectos.

El hangar para los dirigibles, que con su techo a 57,10 metros -equivalente a un edificio de 20 plantas- será el más elevado del país, contará con una nave de montaje aneja y una plataforma contigua a la entrada principal para el despegue de las naves. Se trata del único equipamiento de estas dimensiones existente en el país y en toda Europa para fabricar y controlar dirigibles.

La planta, que una vez construida deberá salir a concurso para su explotación, tiene unas dimensiones de 376 metros por 70,8. Mientras que la zona dedicada al montaje tiene 23 metros de altura, la destinada al inflado de las naves con helio y a su puesta a punto para volar ronda los 60. La plataforma de despegue tendrá 66.000 metros cuadrados. Una vez elevados, los dirigibles se moverán mediante motores alimentados por energía solar.

El director general de Transportes, Miguel Ángel Anía, explica que con el hangar y la nave de producción aneja –además de otra nave que se levanta en el solar que ocupaba el antiguo cuartel del campo de tiro de Caudé y que se dedicará a drones que también volarán en la estratosfera– el aeropuerto de Teruel se convierte en "líder" en esta actividad en toda Europa y en el mundo.

Anía indica que tanto los dirigibles como los drones volarán a 20 kilómetros de altura y podrán ofrecer prestaciones que ahora ofrecen los satélites artificiales, pero con ventajas técnicas y económicas. Los HAPS –pseudosatélites que vuelan a gran altura, en las siglas inglesas– como los zepelines o los aviones sin piloto ofrecen servicios de telecomunicaciones y toma de imágenes a empresas privadas y gobiernos.

Agrega que el potencial de desarrollo en este campo "es muy importante". Con esta inversión, el aeropuerto da "un salto estratégico" al iniciar la actividad de "fabricación" y, además, con naves de tecnología avanzada, lo que generará más empleo estable y puede estimular el tejido empresarial del entorno como proveedor.

El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, ha señalado por su parte que la inversión en el equipamiento para dirigibles será la más cuantiosa realizada en el aeropuerto desde su estreno en 2013.    Agrega que la actividad de los HUPS será "compatible" con la que se lleva a cabo actualmente, centrada en el estacionamiento, conservación y desmantelamiento de aviones por parte de la empresa Tarmac Aragón.

Ibrahim aclara que las instalaciones para dirigibles se construyen porque existen buenas expectativas para su aprovechamiento industrial y la consiguiente generación de empleo. La financiación correrá a cargo del Fondo de Inversiones de Teruel, que aportará la primera anualidad en 2023.

El primer teniente de alcalde de Teruel, Juan Carlos Cruzado, destaca la importancia de introducir una nueva actividad en el aeropuerto para incrementar los puestos de trabajo y la población de la ciudad y su entorno.

Sceye prevé invertir cinco millones en el equipamiento del hangar e iniciar la actividad a mediados de 2026.