energía

El derribo de la central de Andorra termina con la tercera caldera, pero la reconversión se retrasa hasta 2025

Endesa confía en que el BOE publique en febrero la declaración de impacto ambiental de los 14 proyectos del Nudo Mudéjar.

Voladura de la tercera caldera de la térmica de Andorra, la última estructura de la central que quedaba en pie.
Voladura de la tercera caldera de la térmica de Andorra, la última estructura de la central que quedaba en pie.
Antonio Garcia/Bykofoto

Entre niebla y aguanieve, Endesa ha llevado a cabo este viernes la voladura de la tercera caldera de la térmica, última de las grandes estructuras de la central eléctrica de Andorra que quedaba en pie. Para esta demolición, explica la compañía, que se han utilizado 340 detonadores y 620 kilogramos de explosivo. Se han acumulado, derribo tras derribo, 10.000 toneladas de material metálico que constituyen, sobre todo, un reto de gestión y valorización de residuos. 

El responsable de los trabajos de desmantelamiento de la central, José Luis Villabrille, explica que este material, “con muchos tipos de metales” en función de la parte demolida, “se recoge, se parte y se distribuye entre acerías” dentro de un proceso en el que entra en juego el inestable precio de los materiales en la actualidad.

Con lo que los aproximadamente seis meses que todavía restan de trabajo de demolición en la antigua central se orientarán ya a la preparación y valorización de estos restos metálicos, acero en su mayor parte, pero no solo. Son menos de un 5% del total de escombro generado por el derribo completo de la central. Pero constituyen lo más valioso, y también lo más delicado. “Para la realización de estas actuaciones ha sido necesario diseñar exhaustivos procedimientos con el objetivo de garantizar unas condiciones absolutas de seguridad y efectivas de demolición”, resume Endesa.

Endesa ha procedido hoy a la voladura de la tercera caldera de la central térmica de Andorra, última de las estructuras esbeltas de la planta y un paso más en el proceso de cierre y desmantelamiento de las centrales de carbón que la compañía está llevando a cabo y que completará en la península en el año 2027.

Ignacio Montaner: “Si cabe, mayor implicación”

Así que, mientras la compañía ultima el desescombro con un centenar de trabajadores sobre el terreno, aguarda a que desde el Ministerio vayan dando luz verde a los proyectos del Nudo. El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, insiste en la actitud constructiva del Ministerio: “No podemos quejarnos del empeño del Instituto de Transición Justa ni del Gobierno de Aragón”. Pero, añade: “Esperamos que esa implicación sea si cabe mayor para empezar los trabajos a la mayor brevedad”. Eso sí, difícilmente antes de un año y medio vista. Entre las causas percibidas sobre este retraso, la acumulación de solicitudes relacionadas con producción de energía renovable que se atascan en el Ministerio.

"Firmaría estar trabajando en verano de 2025”, ha afirmado Ignacio Montaner, que reconoce el retraso que va acumulando la tramitación administrativa para la construcción de los 14 proyectos de energía renovable que, bajo el nombre Nudo Mudéjar, sustituirán la potencia eléctrica que ya no se produce en la central de Andorra, 1.843 megawatios.

Con lo cual, y de momento, el horizonte de generación de empleo vinculado a la reconversión de la térmica de Andorra pasará por unos meses valle a partir de este próximo verano en el que el principal hito consistirá en la construcción de instalaciones no vinculadas al Nudo Mudéjar. La próxima de ellas es el parque solar llamado paradójicamente Mudéjar, 66 megawatios solares en el suelo de la antigua central. “Esperamos iniciar obras en las próximas semanas”, emplaza Ignacio Montaner, toda vez que la tramitación administrativa de esta iniciativa ha finalizado.

Ignacio Montaner, director general de Endesa en Aragón, durante la voladura.
Ignacio Montaner, director general de Endesa en Aragón, durante la voladura.
Antonio Garcia/Bykofoto

Sin Nudo no hay acompañamiento

“El grueso de la generación de empleo vinculada al plan de acompañamiento depende de la producción del Nudo Mudéjar”, advierte Montaner. No hay por tanto, y así lo resume el director aragonés de Endesa, mucha más posibilidad de anticipar puestos de trabajo sin la puesta en marcha de sus 14 macroproyectos de renovables. Hay actividades que van más adelantadas, sobre todo en La Puebla de Híjar. Algunas instalaciones de la antigua central tienen un buen ritmo de reutilización, en especial la cantera que lleva la empresa Mariano López Navarro.

Pero Endesa recuerda que invertirá más de 1.800 millones de euros para generar más de 6.300 empleos, y 500 puestos de trabajo fijos y de largo plazo una vez que las instalaciones estén funcionando, “lo que supone superar ampliamente los empleos directos e indirectos que generaba la central térmica”. “Seguimos trabajando para mantener plazos. Los proyectos”, explica Montaner respecto a los parques renovables y también las industrias vinculadas. “Están presentados y muy bien trabajados. Llevamos cuatro años en ello, y creemos que todo está bien, el futuro es soleado”, dice. 

Antes de primavera Endesa presentará al Gobierno de Aragón el proyecto industrial de fabricación de hidrógeno verde, así como la planta de reciclaje de paneles solares que se ubicará en La Puebla. Insisten: que no se demore el papeleo.

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