La empresa pakistaní Yasin Pannu reclama ocho millones de euros al Ayuntamiento de Calanda por incumplir las condiciones pactadas para instalarse en la localidad, en la que "en cinco años no han puesto un duro", según denuncia el alcalde calandino, Alberto Herrero. El Consistorio ha remitido al juzgado un escrito en respuesta a una demanda de la mercantil, dedicada a la fabricación de productos de hormigón, yeso y cemento para la construcción.

Aragón Exterior (Arex) anunció en mayo de 2019 la llegada de Yasin Pannu a Calanda con una inversión de cinco millones de euros en la puesta en marcha de una planta de productos destinados a la construcción, con la que iba a crear 15 puesto de trabajo directos inicialmente, que se ampliarían hasta 35.

Y desde entonces el Ayuntamiento de Calanda les mantiene cedido un terreno de 23 hectáreas en el término municipal. Como explica el alcalde Alberto Herrero, no han abonado nada de alquiler ni han hecho movimiento económico alguno que implique intención real de establecerse en esos terrenos. "Tenían cuatro años de carencia", ya desde el año 2018 "y vemos que lo único que nos han remitido es una demanda". La empresa reclama ocho millones de euros por «lucro cesante, como si estuvieran trabajando desde el principio».

No hay, en realidad, actividad alguna en esas 23 hectáreas en las que debería instalarse una planta de materiales constructivos. "La piedra es oro, nos decían. Ya nos parecía raro porque realmente en esos terrenos no existe el tipo de material que se supone que debían explotar", señala Herrero. 

Alega Pannu en su demanda la ausencia de una serie de ayudas y actuaciones en esos terrenos municipales, que debería impulsar el Ayuntamiento, y sin las que la actividad de la empresa no podría comenzar. "Cuatro años después del anuncio de Arex en ese terreno sólo hay chatarra que han dejado allí". "Hemos hecho nuestra parte y estamos seguros de que la demanda no irá a ninguna parte", dice el alcalde.

Aragón Exterior, de hecho, anunciaba en 2019 que la instalación de la minera aparejaba “la compraventa de la parcela municipal en la que se ubicará el proyecto” para empezar a funcionar, “según las previsiones de los promotores, en septiembre de este mismo año”. “En marzo de 2018 comenzaron los contactos de este grupo pakistaní con la empresa pública Aragón Exterior (Arex) que, tras barajar distintos emplazamientos, se decidieron por Calanda”. Hasta la fecha, inversión y empleo se han convertido en pleito y unos terrenos ahora sin uso.