Seis meses de obras en los accesos al hospital y en las travesías complican el tráfico en Alcañiz
Seis meses de obras en los accesos al hospital y en las travesías complican el tráfico en Alcañiz
A partir del martes 21 o el miércoles 22, según calcula el Ayuntamiento de Alcañiz, los vecinos del entorno de Paseo Andrade y las urbanizaciones de Cantagallos, Virgen del Pilar y calle La Balma se encontrarán cercados por la confluencia de dos actuaciones de calado que coinciden en el tiempo y en un espacio reducido, apenas un kilómetro cuadrado desde el Paseo Andrade hasta las obras del futuro hospital de la ciudad.
El Gobierno de Aragón va a iniciar la construcción del nuevo vial al centro hospitalario, obra adjudicada a la UTE Vial de Alcañiz por un presupuesto de 9.167.837,36 euros y un plazo de ejecución de año y dos meses, según informa el Gobierno de Aragón.
Esa obra implicará el corte al tráfico del camino Val de Zafán, un estrecho vial de doble sentido, eso sí asfaltado, y convertido en una suerte de ‘variante’ que comunica los barrios junto a Carretera de Zaragoza con el otro extremo de la ciudad, en el entorno de la plaza de toros, sin pasar por el núcleo de Alcañiz. Se mantendrá el acceso abierto para residentes, pero no para el resto de la circulación, durante el año largo que durará la construcción del vial al hospital.
"Humanizar" la travesía
La ejecución del vial al hospital coincidirá, durante estos próximos seis meses, con la remodelación de Paseo Andrade -a unos pocos cientos de metros al sur-, esta impulsada por el Ministerio de Transportes dentro de su proyecto de humanización de las travesías de Alcañiz. La actuación que alcanzará a Andrade, también a las salidas de la ciudad hacia Zaragoza y Tarragona, y también a todo el tramo de Muro de Santiago y el ‘Corcho’.
El Ministerio realizará la remodelación del Paseo de Andrade en dos fases. La primera de ellas, explica el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, implicará el corte del paseo en su mitad este, entre la rotonda de salida hacia Caspe y el camino a la ermita de Santa Bárbara. Terminado este tramo, la obra se trasladará hacia el oeste, hacia la Glorieta.
"Pedimos paciencia a los vecinos de la zona", advierte el alcalde Estevan, que recuerda que se trata de unas obras latosas y difíciles, pero que concluirán con una importante transformación para la ciudad. "Son unas obras necesarias y muy importantes".
El paseo de Andrade se convertirá en una artería con aceras más amplias, arbolado y mobiliario urbano, y el vial al hospital será una avenida con doble calzada comunicada con el resto de la ciudad y con la carretera a Caspe a través de una nueva rotonda que servirá también de nueva entrada a la ciudad desde el norte. Hasta que finalicen los trabajos, tocará convivir con las zanjas, y para ello el Ayuntamiento prepara ya un plan urgente de movilidad que permita minimizar en lo posible las afecciones a los vecinos y tratar de dar salida al tráfico industrial y profesional que tiene en Andrade una de las principales arterias de todo el Bajo Aragón.
Reunión con los vecinos
Una reunión entre los técnicos, el Ayuntamiento y los propios vecinos se convocará hoy, lunes, por la tarde, para trasladar el impacto de las obras, las medidas paliativas que se habrán de tomar y las inquietudes de los vecinos ante estos seis meses de afecciones.
El Paseo Andrade es, además, la sede de algunas de las empresas de distribución señeras de Alcañiz; de allí sale o entra cada día al menos un camión de gran tonelaje. Será, confiesa una fuente de la Policía Local, el gran reto de estos seis meses en los que, entre otras cosas, se horadarán hasta tres metros de subsuelo para renovar toda la red de tuberías.
