El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Teruel acaba de poner fin a la disputa judicial que el Ayuntamiento de Alcañiz y el exjefe de la Policía Local, Pedro Antonio Obón, arrastraban desde 2022. Y lo ha hecho con una sentencia que confirma el archivo del segundo expediente disciplinario consecutivo que se abrió al funcionario y con una condena en costas al Consistorio. Gastos que “prudencialmente”, por tratarse de una administración pública, la magistrada limita a 300 euros. Sin embargo, como consecuencia de estos hechos, el responsable de la policía estuvo varios meses de baja por depresión y terminó dejando su trabajo para seguir ejerciéndolo en Caspe.

La batalla legal se inició cuando Pedro Antonio Obón decidió reclamar al entonces alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu (PSOE), que se le abonara el sueldo completo que correspondía al cargo que de forma accidental desempeñaba desde 2017. Al no llegar a un acuerdo, el responsable de la Policía Local decidió acudir a los tribunales, que le dieron parcialmente la razón. De hecho, se condenó al Ayuntamiento de Alcañiz a pagar al afectado las retribuciones complementarias que correspondían a su puesto provisional de oficial (ya que su categoría es de subinspector). “En caso contrario -decía la sentencia-, no solo se daría un enriquecimiento injusto por parte de la Administración, sino que estaría vulnerando el principio de igualdad ante la Ley”. La decisión tenía carácter retroactivo e incluía además intereses, por lo que se tuvo que abonar al funcionario unos 11.000 euros.

Sin embargo, al responsable de la Policía Local de Alcañiz la alegría le duró poco, ya que apenas dos semanas después de que la jueza fallara a su favor, se le comunicó la apertura de un expediente disciplinario por una supuesta falta “muy grave”. Para el abogado Víctor Manuel Gómez Azcoitia, que defiende los intereses del funcionario, la sentencia ganada al Consistorio dio lugar a una “injustificada persecución” que ha supuesto a su cliente varios meses de baja, así como un “tremendo desgaste, tanto emocional como económico”. Sin citar el cambio de destino, puesto que el pasado 25 de abril Pedro Antonio Obón tomó posesión como jefe de la Policía Local de Caspe.

El letrado presentó alegaciones contra el expediente disciplinario abierto a Pedro Antonio Obón y consiguió que acabara archivado por caducidad del procedimiento, resolución firmada por el entonces alcalde de Alcañiz el 28 de noviembre de 2022. Lo que ni él ni el afectado podían imaginar es con esa misma fecha se iba a incoar un nuevo expediente disciplinario contra el jefe de la Policía Local, eso sí, en este caso por una presunta falta grave. Entre otros motivos, por la organización de los servicios durante la celebración de la Ruta del Tambor y el Bombo, periodo en el que Obón consideró necesario reforzar la vigilancia policial en la ciudad y desde alcaldía se dio conformidad.

No conforme con las irregularidades que de nuevo volvían a atribuirse contra el funcionario ni con la forma en que se tramitó el expediente, su abogado volvió a presentar alegaciones ante el Ayuntamiento. Y el asunto acabó de nuevo ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Teruel, que otra vez ha dado la razón al afectado, al que se ha archivado también el segundo expediente disciplinario. La jueza reprende además la forma de actuación del Consistorio, por “obligar” al recurrente a acudir a la vía judicial, imponiendo al primero las costas procesales.