¿Cómo se explica que una inversión de cinco millones de euros como el hangar del pintura del aeropuerto no pueda entrar en servicio porque no tiene una acometida de fibra óptica de siete metros?
No es un problema del aeropuerto sino, en todo caso, de la operadora. Nosotros ya hicimos el trabajo hace unos años con la traída de fibra óptica desde Caudé hasta el aeropuerto y a los edificios del consorcio propietario –formado por la DGA y el Ayuntamiento–. Hay más de cinco kilómetros de fibra en el aeropuerto. Falta la conexión de la red con el hangar.

¿Debería ser más ágil el operador al prestar servicio?Por supuesto. Es cuestión de gestión administrativa.
Airbus acaba de contratar con Tarmac el mantenimiento de aviones en el aeropuerto de Teruel durante los próximos dos años. ¿Cómo repercutirá la llegada de este cliente?
Es una buena noticia porque hay mucho personal de Airbus que llega a Teruel a supervisar el mantenimiento de sus aviones y eso se nota mucho en los hoteles y en la actividad aeroportuaria.

¿Qué impacto tendrá la reciente entrada en servicio del hangar con capacidad para dos Airbus A380, el mayor avión de pasajeros actual?Es una instalación única para mantenimiento de aviones. Nos convierte en el mayor centro de esta actividad en España. Ni los aeropuertos más grandes tienen un hangar de este tipo. Es una infraestructura de interés mundial. Generará mucho empleo en Tarmac y también en sus empresas auxiliares.

¿Reforzará el papel del aeropuerto como generador de empleo?El aeropuerto es ahora mismo el mayor generador de empleo de la provincia. Superamos los 350 empleos directos y en cuatro años llegaremos a 900 y más de 1.000 indirectos. Eso dinamizará económicamente y socialmente la zona. Hace dos semanas se rodó aquí un anuncio que durante cuatro días trajo a Teruel a más de 150 personas, que generaron demanda hostelera. El personal de Airbus está 10 o 15 días en la ciudad y vienen muchos clientes de las empresas operadores, hay visitas… Toda esta afluencia genera actividad comercial y hotelera.

¿En esos 900 empleos entra el desarrollo del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) que ampliará el aeropuerto en 195 hectáreas?Preparamos un ambicioso plan estratégico del aeropuerto para los próximos cuatro años que presentaremos a finales de diciembre y parte de sus actuaciones son para desarrollar el PIGA. Una vez redactados los proyectos se sacarán las obras a licitación por fases. Trabajamos en los pliegos para primera fase, la V –que sigue a la fase IV de la campa actual–. Ya no tememos superficie para crecer y tenemos peticiones de empresas que quieren desarrollar actividades en el aeropuerto.

¿Cuándo se completará el PIGA?En 10 años. La fase V tiene casi dos años de ejecución. El proyecto está casi terminado y saldrá a concurso en breve.

¿El PIGA sigue siendo necesario cuando el número de aviones estacionados en el aeropuerto va a la baja por el incremento del tráfico aéreo?También pensábamos en 2012 que no íbamos a llenar nunca la campa, pero con la pandemia se aparcaron 127 aviones y se llenó. La sostenibilidad implica que hay aviones que en unos años habrá que desmantelar. El aeropuerto es estratégico para reciclar y estacionar. Pero también hay que pensar en nuevos modelos de avión con nuevos combustibles como el hidrógeno. Tenemos que prepararnos para el futuro y eso requerirá espacio. La nueva campa que se creará con el PIGA es una oportunidad de Teruel para el futuro.

¿Cuál es el próximo equipamiento que se va construir?Ampliar la plataforma de estacionamiento de corta estancia. Tiene 100.000 metros cuadrados, pero la vamos a extender para construir más hangares. También acometeremos un nuevo parking de vehículos hasta rondar las 500 plazas para atender la creciente llegada de coches al aeropuerto. En las marquesinas pondremos placas fotovoltaicas que, con la planta solar que construiremos en breve, nos permitirá ser el primer aeropuerto de España con autoconsumo eléctrico 100% fotovoltaico. Nos dará independencia energética, seguridad de suministro y permitirá cumplir la agenda 2030.

¿Cuándo se construirá el hangar para zepelines de vuelo estratosférico que promueve Sceye?Ultimamos los detalles del proyecto. Será la mayor inversión hecha en el aeropuerto tras el hangar para A380. El proceso de ejecución pasa primero por la aprobación de la financiación del Fite.

Se ha hablado del aeropuerto como el Cabo Cañaveral de la estratosfera. ¿Es un sueño?Elson Space –un operador del aeropuerto– diseña drones que vuelan en la estratosfera y Sceye –que ha manifestado su voluntad de instalarse– vuela con dirigibles también estratosféricos. Eso convierte a Teruel en una singularidad en esta tecnología.

¿Le preocupan los anuncios de otros aeropuertos españoles de desarrollar actividades similares al de Teruel?Cuando alguien te quiere copiar, considera que lo haces bien y eres su referente. Eso nos satisface. Nosotros hemos llegado hasta aquí después de 10 años de trabajo. Acumulamos mas de 90 millones de euros de inversión y hemos crecido en una dirección determinada. Alcanzarnos es imposible. Los posibles competidores no tienen espacio o la capacidad económica del aeropuerto.

¿Llegarán más empresas al aeropuerto?Tenemos más 10 operadores fijos y seguimos buscando oportunidades de desarrollo. El aeropuerto es muy atractivo y nuestro clientes también atraen a otras empresas. La negociación se tiene que llevar con cautela, pero las perspectivas son muy buenas.

¿Por qué vivió el lanzamiento del cohete espacial de PLD Space como un éxito personal?
Conocí a los raúles –Raúl Torres y Raúl Verdú, fundadores de PLD Space– cuando tenían 23 años y la idea futurista de construir un cohete sin mucho apoyo inicial. Nosotros supimos detectar su gran potencial. Les apoyamos desde el primer minuto con una autorización para utilizar una zona al final de la campa. Gracias a ese apoyo los inversores confiaron más en ellos. Podían decir que habían probado un motor que funcionaba. Han tardado 11 años y han conseguido su objetivo, lo que tiene un valor tremendo.

¿Por qué confió en ellos?Yo empecé a trabajar en temas espaciales y su proyecto me pareció muy interesante, aunque disruptivo, porque ninguna empresa española se lo había planteado. Nunca se había fabricado un cohete completo. Era una idea bonita y tenían mucha ilusión. Seguiremos apoyándoles. Están pendientes de conseguir financiación del Perte aeroespacial y tienen un plan muy ambicioso para desarrollar el Miura 5, que creará empleo en Teruel.

¿Cómo influirá en el empleo del aeropuerto de Teruel el Miura 5?El número de pruebas se disparará. Pasarán de fabricar un cohete de un motor a otro de cinco y de una nave de 13 metros de longitud a una de 34 metros. Necesitarán más personas para desarrollarla.

¿Es posible que algún día los lanzamientos de cohetes se hagan también desde Teruel?Seamos realistas. El Miura 5 despegará desde la Guayana francesa porque desde el trópico es fácil llegar a las órbitas para lanzar los satélites. Además si cae, cae al océano. Es una tecnología de una potencia altísima y que comporta riesgos. Por seguridad, no se pueden lanzar desde Teruel. Los cohetes son explosiones volantes. Además, un centro de lanzamiento es carísimo.