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Fomentar el vuelo deportivo, la meta de un pequeño aeroclub turolense

Torremocha de Jiloca se convierte cada año en la sede de la Open Stol, que en su última edición ha congregado a una veintena de pilotos  

La prueba premia a los pilotos con más pericia en el aterrizaje y despegue.
La prueba premia a los pilotos con más pericia en el aterrizaje y despegue.
Arturo Polo Ena

Los socios del Aeroclub Montes Universales se han volcado un año más en la celebración del Campeonato de Aragón de Ultraligeros y la Open Stole, una prueba aeronáutica de gran espectacularidad en la que los pilotos más experimentados tienen que afinar su habilidad para despegar y aterrizar en la menor distancia posible.

El evento, que este año ha alcanzado su sexta edición, tuvo lugar el pasado 22 de octubre en el aeródromo turolense de Torremocha de Jiloca -una localidad con apenas 100 habitantes- donde se congregaron una veintena de participantes, varios de ellos procedentes de Alemania.

El pequeño aeroclub turolense puso de manifiesto que su objetivo es difundir el vuelo deportivo entre la población, así como fomentar el vuelo entre los deportistas y mejorar las habilidades de los pilotos. En la organización de la prueba contó con el apoyo de la Federación Aragonesa de Deportes Aéreos y del Gobierno de Aragón.

También se contó con el respaldo de diversas empresas locales, entre ellas, Ferretería Miguel Angel Plumed de Monreal del Campo, Muebles J Gorbe, Construcciones Zardoya Pascual, Restaurante La Torre, Amilpies, Helicónides, Distribuciones Edoster, Talleres Fandos y Joyería Fabregat.

Los participantes convivieron durante la jornada.
Los participantes convivieron durante la jornada.
Heraldo

Desde el Aeroclub Montes Universales destacan que el diseño de las aeronaves y, sobre todo, su peso máximo, es determinante a la hora de conseguir un despegue y aterrizaje en la menor distancia posible, pero también importan la técnica de vuelo empleada por cada piloto, la estrategia en la configuración de la aeronave y su pericia para saber volarlo a la mínima velocidad posible. "Por ello -explican desde el club-, la experiencia y el número de horas vuelo de cada piloto son determinantes".

Un ultraligero, en pleno aterrizaje.
Un ultraligero, en pleno aterrizaje.
Heraldo

Tras la comida de hermandad ofrecida por el aeroclub, se procedió a la entrega de trofeos a los tres primeros clasificados de cata categoría. En la Open Stol, el mejor clasificado fue el piloto local Arturo Polo Ena, seguido de Juan José Rodríguez, proveniente del aeródromo de Olocau del Rey (Castellón), y el alemán Marcos Van Biervlien.

En el Campeonato de Aragón, los trofeos fueron para Arturo Polo Ena y José Miguel Martín, ambos de Torremocha de Jiloca, y César Miralles, de Castellón.

El despegue más corto tuvo lugar en tan solo 34 metros y el aterrizaje, en 36,5 metros.

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