Un empresario de Estados Unidos compra un emblemático hotel de Rubielos de Mora y anuncia más inversiones

Un empresario estadounidense, Nick Neonakis, acaba de comprar y renovar el histórico Hotel de la Villa de Rubielos de Mora como primer paso de un plan de inversiones más amplio en la zona. La adquisición y adecuación del establecimiento hotelero, de estilo neogótico, ha supuesto una inversión superior al millón de euros, aunque el inversor no ha precisado el importe concreto.

Neonakis, de origen griego y afincado en Miami, se decidió a invertir en Rubielos de Mora atraído por su patrimonio, sus paisajes, su gastronomía –con atención especial a la trufa negra– y por su historia, según indica. Ha añadido que sus planes pasan por ampliar su actividad en la zona con un proyecto de "turismo de aventura" que generará entre 20 y 30 puestos de trabajo.

El Hotel de la Villa cuenta con una plantilla de cinco trabajadores. Tiene 14 habitaciones y se ubica en un edificio historicista de gran interés arquitectónico. El establecimiento, que era propiedad de un hostelero turolense, reabre con su nuevo propietario este miércoles y el próximo sábado será escenario de una fiesta de inauguración oficial abierta al público.

Neonakis ha manifestado su voluntad de ampliar su actividad hostelera en la zona con la adquisición de otros edificios de interés arquitectónico para su adecuación como hoteles con una calidad similar a la de los paradores nacionales. En cualquier caso, añade que su base de operaciones en España será Rubielos de Mora.

El empresario norteamericano explica que su empresa, especializada en las franquicias comerciales, cuenta con 174 oficinas en los Estados Unidos y opera también en otros 16 países. Señala que, debido a sus contactos comerciales, puede hacer un importante papel promocional de Teruel y de Aragón, que son "poco conocidos" en los Estados Unidos. "Esperamos ser la voz de Rubielos, de Aragón y de España en los Estados Unidos", afirma.

El alcalde, Ángel Gracia, se ha mostrado ilusionado por el desembarco del empresario estadounidense, que "puede servir de revulsivo" para el turismo comarcal. Añade que Neonakis tiene "ilusión y ganas" de acometer otras inversiones en la comarca, unos planes a los que augura mucho "recorrido". Señala que el inversor tiene negocios en distintos sectores económicos y con implantación mundial.

La compra, tras un guiño del destino

Nick Neonakis explica que compró el Hotel de la Villa, entre otras muchas razones, tras un guiño del destino que le hizo pensar que "estaba sucediendo algo más grande que una compra comercial". Conoció la oferta de venta durante un viaje a los Alpes para esquiar y se encaprichó de su aspecto de castillo medieval. Contactó con el anterior propietario, Ángel Espílez, y tras una primera conversación solo necesitó «cuatro horas» para subirse al avión camino de Madrid para, desde allí, seguir viaje hasta Rubielos. 

Se hospedo el establecimiento de Espílez y, al despertar, escuchó hablar ingles "con acento americano" en la habitación de al lado. Le pareció un buen presagio, pero no sería el único. De Rubielos viajó a Valencia para asistir a Las Fallas y, en la capital levantina, se tropezó con su "viejo amigo" y compatriota Al Espinoza, al que comentó que había dormido en Rubielos de Mora. Espinoza "se puso blando" y le explicó que la voz con acento estadounidense que había oído en la habitación contigua del Hotel de la Villa era la suya, porque acaba de pernoctar allí la noche anterior.