El desescombro del edificio que se hundió en la calle San Francisco de Teruel el pasado 13 de junio empezará desde esta misma calle, en la fachada principal del inmueble, y terminará desde el Camino de la Estación, en la fachada trasera de bloque, que se derrumbó en unos minutos arrasando las viviendas de 21 familias sin provocar, afortunadamente, daños personales.

El proyecto encargado por el Ayuntamiento para proceder a la retirada del montón de escombros que ocupa el número 21 de la calle San Francisco llegó el pasado viernes al Consistorio. El documento, de 260 páginas, prevé que la operación arranque desde la calle San Francisco para retirar los cascotes al mismo tiempo que se construye una pantalla de pilotes que servirá de nuevo muro de contención de la calzada ante las dudas de estabilidad que ofrece el muro original.

El desescombro, que podría arrancar el próximo mes de septiembre, se prolongará durante tres meses, según las previsiones iniciales de la empresa encargada de la redacción del proyecto, Intemac, especializada en la investigación de derrumbamientos.

El proyecto fue entregado a los servicios técnicos municipales para su revisión antes de su remisión al resto de agentes afectados por el hundimiento de la finca: los vecinos del número 21 -y también a los de los números contiguos, el 19 y el 23-25- y las empresas aseguradoras. Los implicados en el suceso podrán plantear sus propuestas para el desescombro, que podrá acometerse con cargo al préstamo de 1,6 millones de euros aprobado por el Ayuntamiento.

El primer teniente de alcalde y concejal delegado de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, se ha mostrado remiso a dar detalles del proyecto de desescombro redactado por Intemac antes de su traslado a las otras partes afectadas, lo que podría producirse hoy, miércoles.

Cruzado ha afirmado que el proyecto no incluye un presupuesto y se limita a fijar las condiciones técnicas y a determinar el procedimiento a seguir. Intemac ha trasladado el documento a tres empresas especializadas en desescombros -todas de fuera de la provincia- para que, cada una de ellas, plantee una estimación de costes. Finalmente, el Ayuntamiento elegirá la oferta más idónea.

La dirección técnica del desescombro fijará los fragmentos de la estructura que habrá que recoger para su análisis con el objeto de determinar las causas del hundimiento del número 21 de la calle San Francisco, propiciado, según las denuncias vecinales, por las copiosas y continuas filtraciones de aguas fecales en los sótanos del edificio.

Cruzado sí ha explicado que la retirada de los escombros empezará desde la calle San Francisco y será simultánea a la construcción del muro pantalla de contención. Entre las previsiones del proyecto, figura la realización de sondeos para determinar el estado de los cimientos del número 21 y del muro de contención así como las condiciones geológicas del terreno.

La finalización se llevará a cabo con acceso desde el Camino de la Estación y a través de una propiedad de la empresa Enconsa, que ya mostró su disposición a facilitar el paso. La propia constructora es una de las damnificadas por el derrumbe del bloque, que arrastró parte de la nave y el cobertizo contiguos, utilizados como almacén de materiales de construcción.

El teniente de alcalde ha explicado que la plantilla prevista durante el desescombro será reducida porque el trabajo se llevará a cabo desde grúas. Los escombros se retirarán por capas, correspondiendo cada una de ellas a una planta del edificio desaparecido. De este modo, se facilitará la búsqueda de enseres u objetos para su recuperación por los afectados.

Los cascotes se trasladarán a las instalaciones de la empresa Emipesa -la única empresa local gestora de residuos de la construcción- en la pedanía de San Blas para su supervisión por los propietario de las 21 viviendas destruidas con el desplome del edificio, que tenía cinco plantas más dos sótanos. Todo quedó convertido en un montón de escombros de más de ocho metros de altura.

Llamada vecinal a la solidaridad 

El último boletín de la Federación de Asociaciones Vecinales de la Provincia de Teruel, 'Vecin@s', dedica su portada y sus primeras páginas a recordar el "desastre" ocurrido en la calle San Francisco al derrumbarse el número 21 y dejar a 21 familias "con lo puesto" debido a su urgente desalojo la mañana del pasado 13 de junio ante el inminente hundimiento.

La revista vecinal destaca que solo "la feliz intervención" de los propios vecinos, los bomberos y la Policía Local evitó la tragedia. Recuerda que el desalojo precipitado se realizó cuando las puertas de los pisos estaban ya "atrancadas" por la deformación del hundimiento. El editorial admite que "no hay palabras" para describir el "impacto vital" sufrido por quienes se quedaron sin sus hogares. La publicación destaca la reacción solidaria de la ciudad con los damnificados, canalizada hacia la cuenta ES8821001943390200331032 de La Caixa, gestionada por la Federación y los afectados, y llama a seguir colaborando.