Una nueva rotonda regulará la entrada a la ciudad de Alcañiz y el acceso al futuro hospital
El Gobierno aragonés financiará los 381.000 euros que costará la obra, con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Una nueva rotonda en Alcañiz regulará la entrada del tráfico a la ciudad procedente de la carretera de Caspe, la N-211, así como el acceso al futuro hospital comarcal, cuya fecha de finalización está prevista para los últimos meses de este año.
La construcción de la glorieta costará 381.000 euros que serán aportados por el Gobierno aragonés y contará con un plazo de ejecución de cuatro meses. Su puesta en servicio reconfigurará la circulación que viene desde la carretera de Caspe, con el objetivo de pacificar el tráfico, pues la N-211 desemboca en la capital del Bajo Aragón con una pronunciada pendiente en la que los vehículos tienden a aumentar su velocidad.
La nueva glorieta, a unos 100 metros de la actual en dirección a Caspe, dará salida al futuro vial de conexión del hospital con la ciudad. Tendrá un diámetro de 50 metros y contará con tres salidas en otras tantas direcciones: hacia el norte conectando con la N-211, hacia el sur para entrar en la ciudad por el paseo de Andrade y hacia el oeste enlazando con el vial del hospital.
Zonas industriales
El Gobierno de Aragón ha anunciado ya la construcción de la avenida de conexión con el hospital, que tendrá dos carriles por sentido de circulación y en un futuro se prolongará hacia el Cementerio con el objetivo de dar una alternativa circulatoria a la actividad logística que sigue desarrollándose en las zonas industriales de Alcañiz.
El futuro hospital contará con una población asignada de más de 73.000 personas, tendrá una superficie de 53.241 metros cuadrados construidos y dará servicio a todas las comarcas del Bajo Aragón histórico, con lo que su desarrollo implicará la transformación urbanística de todo el casco urbano de la ciudad.
