Un joven de 23 años vecino de Teruel, J. A. M. P., se enfrenta a una petición de condena de cinco años de prisión como autor de una agresión con arma blanca a otro joven que resultó muy peligrosa, pues la herida que le causó quedó a solo un centímetro de la arteria aorta a su paso por el corazón.

J. A. M. P. confesó la agresión unas horas después del suceso telefoneando personalmente a un policía nacional del que consiguió su contacto a través de amigos y en su declaración en el juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Teruel ha manifestado varias veces que nunca tuvo intención de matar sino de repeler un supuesto ataque por parte de quien sería después su víctima y que se arrepiente de lo que hizo.

Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2022, sobre las 6.30 de la mañana, en la zona de copas de la capital turolense, concretamente en el tramo de la calle Abadía más próximo a la Ronda de Ambeles. El acusado ha relatado que iba en un coche con dos amigos y su madre y que, debido a la estrechez de la calle, se produjo una discusión con un grupo de peatones entre quienes se encontraba la víctima, quien habría golpeado fuerte el espejo retrovisor del vehículo ante la falta de espacio para el paso de unos y otros.

Quienes iban en el coche bajaron de él y se produjo un altercado en la calle en el que, de acuerdo a la versión del procesado, este acabó en el suelo recibiendo golpes del otro grupo de gente. 

Unos diez minutos más tarde, el acusado y uno de sus amigos, que habían vuelto a entrar en el coche y se encontraban parados a varios metros de donde había ocurrido el incidente, volvieron a coincidir con la víctima, que caminaba por la calle. 

Según han relatado los policías que intervinieron en la investigación, la videocámara de un 'vending' captó cómo la víctima metía su mano por la ventanilla del coche realizando un gesto que podría asemejarse a un manotazo o puñetazo y a continuación, desde dentro del vehículo, otra persona le asestaba una puñalada en el tórax y una segunda que fue esquivada.

La Fiscalía pide para J. A. M. P. cinco años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, además del pago de una indemnización de casi 9.000 euros. La acusación particular, en manos del abogado Rafael Moreno, solicita la misma pena de cárcel menos un día y eleva la compensación a más de 10.000 euros.

El letrado que representa al procesado, Alonso Bermudo, solicita que su cliente sea absuelto o en todo caso condenado por un delito de lesiones a solo seis meses de prisión. Esta parte pide al tribunal que se tengan en cuenta las atenuantes de reparación del daño -ha ingresado ya 5.000 euros-, confesión, arrebato y legítima defensa, pues sostiene que su representado agredió al otro joven después de haber recibido él un primer golpe. 

La víctima ha dicho en su declaración que, al pasar al lado del coche de J. A. M. P. cuando se dirigía a coger su turismo aparcado en la Ronda de Ambeles, vio cómo el acusado realizaba un gesto para coger algo de la guantera del coche o de otro lugar del vehículo, por lo que intentó parar lo que parecía que iba a ser una agresión.

Los dos forenses que han depuesto en la vista oral han señalado que la herida que presentaba la víctima, de tres centímetros de diámetro y que le causó un neumotórax con hemorragia, es compatible con un arma blanca con filo y no con un destornillador, como ha defendido en algunos momentos el acusado.

El juicio ha sido suspendido hacia la mitad de su desarrollo al no personarse un testigo que la defensa considera esencial, como es el amigo del acusado, quien en el momento de los hechos conducía el coche. Será reanudado el próximo 21 de junio, a la espera de poder contar con el testimonio del piloto.