El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha anunciado este martes en la localidad turolense de Alfambra que el Ejecutivo autonómico gravará fiscalmente la explotación en la Comunidad de parques eólicos y fotovoltaicos y modificará el impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión.

Estas medidas permitirán recaudar al año 31 millones de euros que se invertirán en la preservación del paisaje y en garantizar la conservación del medio natural en las zonas de Aragón afectadas por la instalación de renovables.

Lambán se ha reunido en Alfambra con representantes de las tres asociaciones de municipios de la provincia que van a gestionar energías limpias, las del Altiplano, Viento alto y Majalinos, a las que ha puesto como ejemplo de modelo de explotación de las renovables. “Es una forma inteligente de ordenar la implantación de renovables y de hacerlo de acuerdo con el territorio, que es un elemento muy importante”, ha dicho. “Creo que todos deberíamos aprender de cómo han funcionado estas tres asociaciones y en la mayor medida de lo posible llevarlo al resto del territorio”, ha subrayado.

El responsable autonómico ha explicado que el Gobierno de Aragón ha redactado ya el anteproyecto de creación del impuesto medioambiental sobre la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos, así como la modificación del impuesto sobre las líneas de transporte de alta tensión, si bien el anteproyecto de ley que ampara estas actuaciones está en fase de tramitación por parte del Gobierno.

Lambán ha añadido que esta regulación fiscal eximirá de estos impuestos a las instalaciones destinadas al autoconsumo, sin excedentes para su comercialización, o las de potencia inferior a los 500 kilovatios.

El presidente del Gobierno aragonés ha defendido este sistema como un modelo energético "propio" destinado a "ser autosuficientes y a abaratar las facturas de la energía de las familias y empresas aragonesas", con un consumo de cercanía en cuyo marco se pretende potenciar el autoconsumo.

Se trata de un modelo "pionero", ha añadido el dirigente autonómico, que prevé, entre otros objetivos, la creación de un Fondo Aragonés de Solidaridad Energética que incluirá medidas de inversión compensatorias en las zonas que soportan las cargas territoriales de estas instalaciones.

Ha asegurado que Aragón está siendo “muy restrictivo” en la concesión de licencias para la instalación de parques de energías renovables y que las afecciones al paisaje, “si es que han existido”, han sido mínimas.

"Creo que Aragón debe poner el acento en las magníficas oportunidades que se van a brindar a la Comunidad a partir de las renovables", ha añadido Lambán, para quien la mayor parte de las críticas hechas a este modelo de desarrollo energético "tienen una componente excesivamente negativo y tergiversador de la realidad".