Dos hospitales de la capital turolense, el Obispo Polanco y el San José, han sido premiados por el Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC) -coordinado por el Grupo de Envejecimiento y Fragilidad de las personas mayores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz de Madrid- por su excelencia sanitaria en el tratamiento de fracturas de cadera y por ser el hospital con “mayor mejora a lo largo del último año” 

El proyecto, en el que participan voluntariamente hospitales de toda España, recoge datos sobre el cuidado recibido por pacientes con fracturas de cadera, con el objetivo de conocer y mejorar la calidad de la atención en España, informa el Gobierno aragonés en un comunicado. 

El RNFC reconoce así el esfuerzo y el trabajo desarrollado por la unidad de ortogeriatría de Teruel, formada por un equipo multidisciplinar de traumatólogos y geriatras de los hospitales Obispo Polanco y San José y que atiende a una media de 200 pacientes al año con fractura de cadera.

Estos premios se deciden según el rendimiento en los indicadores propuestos por el RNFC y coincidentes con estrategias autonómicas y nacionales de calidad asistencial, que incluyen la cirugía en menos de 48 horas, la movilización precoz, la prevención del desarrollo de úlceras por presión, la recuperación de la capacidad de caminar y la prevención de nuevas fracturas mediante la prescripción de tratamiento antiosteoporótico. 

A través de una auditoría continua, se pretende conocer el modo de atención a la fractura de cadera en cada hospital a lo largo del tiempo, detectando déficits e intentando medidas correctoras.

La entrega del galardón tuvo lugar el pasado viernes 24 de febrero durante la celebración del encuentro anual del Registro Nacional de Fractura de Cadera celebrado en Madrid, en el que se reunieron más de 150 expertos y en el que también se presentó el Informe Anual del año 2021, en el que han participado 61 hospitales y se han recogido datos de 10.068 pacientes, y por el que ha sido reconocido Teruel. 

La Directora General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio Azcárraga, cerró el evento entregando los premios a los mejores hospitales participantes en el registro. En cuanto a las actuaciones que le han valido el distintivo a la unidad de Teruel, destaca su empeño por impulsar el correcto cuidado médico y el seguimiento de mayores con esta patología. El equipo de traumatología del Obispo Polanco y el equipo de geriatría del hospital San José visitan y monitorizan rutinariamente a los mayores de 70 años ingresados, proporcionándoles evaluación y apoyo. 

Desde Servicio Provincial de Teruel del Departamento de Sanidad hacen hincapié en la importancia del grupo de anestesia, gracias al cual el hospital Obispo Polanco sobresale con una atención temprana de apenas 24 horas para los casos que requieren de intervención quirúrgica, desde que ingresa el paciente y se opera.

Ángel Castro Sauras, María Royo Agustín, Pilar Muniesa Herrero, Alejandro Urgel Granados, Miguel Ranera García, María Teresa Espallargas Doñate, Agustín Rillo Lázaro, Vicente Sánchez Ramos, José Adolfo Blanco Llorca, Jorge García Fuentes, Alberto Planas Gil y Natalia Barberena Turrau conforman el equipo que ha aportado datos al RNFC.

Respecto a los pacientes, estos tienen una media de 85 años de edad y en 7 de cada 10 casos las afectadas son mujeres que sufren, en su mayoría, osteoporosis, tal y como explican los responsables de Sanidad. La estancia promedio en el hospital es de 6 días y transcurrido un mes desde la operación, la mitad de los intervenidos es capaz de desplazarse solo.

El elevado impacto sobre la calidad de vida de los que sufren fracturas de cadera es uno de los problemas de salud más importantes asociados al envejecimiento y a la fragilidad, así como la alta mortalidad que conlleva. 

Teruel es una provincia con elevada población envejecida, de más de 65 años, y son numerosos los pacientes que desarrollan un alto grado de dependencia tras experimentar este tipo de fractura. Se calcula que en España se producen unas 45.000 fracturas de cadera al año, rondando los 100 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que se eleva a más de 2.000 casos a partir de los 90 años.

El Registro Nacional de Fracturas de Cadera recopila anualmente información sobre las características de los pacientes mayores que hayan sufrido una fractura de cadera y la asistencia sanitaria que reciben. Está integrado por más de 200 profesionales de toda España, patrocinado por el Ministerio de Sanidad y cuenta con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud. Desde que comenzó en 2017, el RNFC ha recogido información sobre 50.000 pacientes que han sufrido fracturas de cadera.