La nueva guardería de Camañas, un dique contra la despoblación

Camañas, una localidad de 137 vecinos en la Comarca de la Comunidad de Teruel, ha inaugurado su escuela infantil este martes con la presencia de la consejera de Presidencia, Mayte Pérez. El nuevo centro educativo cuenta con siete alumnos de cero a tres años, dos de ellos de la vecina Argente. Para ponerlo en marcha, ha sido precisa una inversión de 230.000 euros, de los cuales 1200.000 han procedido de una subvención del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite). También ha hecho aportaciones económicas la Diputación Provincial de Teruel (DPT), mientras que el Gobierno de Aragón asume los gastos de personal.

El jardín de infancia funcionaba en locales provisionales desde 2020, pero no ha sido hasta el presente curso cuando ha podido contar con un local propio en una planta baja de nueva construcción. El edificio incluye también, en la planta superior, una vivienda para alquiler pendiente de finalizar. El servicio, que funciona desde las 08.30 a las 15.00, tiene un coste de 30 euros mensuales. 

La alcaldesa, Sara Ros, ha explicado que disponer de una escuela infantil es "imprescindible" para mantener y ganar población. Ros ha añadido que ofrecer este servicio junto un multiservicio rural y un consultorio es necesario para que la localidad mantenga estable su censo y, además, lo haya rejuvenecido en los últimos años con la llegada de nuevos pobladores. Finalmente, ha destacado la gran labor desarrollada desde la apertura de la guardería en el local provisional por su única trabajadora.

La consejera de Presidencia ha destacado la colaboración entre el Ayuntamiento y el Gobierno aragonés para ofrecer la escuela infantil en la localidad. A su juicio, mantener los colegios abiertos es el principal indicador de la vitalidad de un municipio. Ha destacado las inversiones realizadas con el Fite para reforzar las infraestructuras y los servicios públicos con el objetivo de luchar contra la despoblación, con la vivienda como una de las prioridades.

Uno de los padres que llevan a su hija a la nueva guardería, David Ibáñez, ha afirmado que contar con esta prestación pública es imprescindible para "conciliar" la vida profesional y la familiar en una pequeña localidad. Ha añadido que, para nuevos pobladores, que no tienen apoyo familiar, la necesidad de la escuela infantil es todavía más acusada.

Una madre, Lays Borges, ha admitido que, posiblemente, sin la escuela infantil para llevar a su hija de dos años "no estaría viviendo aquí", porque no tiene a nadie con quien dejar a la pequeña cuando se marcha a trabajar. Borges califica el servicio de "fenomenal" y señala que su hija entra en la guardería cada mañana sin mirar atrás.