El Ayuntamiento de Teruel valora aplicar medidas antisísmicas en edificios por la falla de Concud

El peligro de terremoto por el paso de la falla de Concud-Celadas, que discurre por el noroeste de Teruel, provoca que el Ayuntamiento de esta ciudad tenga que estudiar la implementación de medidas de construcción antisísmicas. "En cualquier proyecto de creación de nuevos edificios públicos se valorará el hecho de adoptar medidas de protección contra terremotos", han afirmado desde el Consistorio turolense.

El futuro hospital público del norte de la localidad, que continúa en obras, abrió el debate cuando las investigaciones geológicas evidenciaron la presencia de fallas tectónicas próximas a la zona. Las circunstancias hicieron que se tuviera que modificar el proyecto en 2015 para adaptar la obra.

La estructura de este centro médico fue la primera en Teruel en adecuarse a las medidas para protección de terremotos. Si bien recientemente también se incorporaron al centro cultural de San Julián. Ambos ejemplos fueron mencionados ayer en la inauguración del Congreso que supone la cuarta Reunión Ibérica sobre fallas activas y paleosismología que abrió ayer sus puertas y reúne a más de sesenta investigadores en el campus de Teruel. "En uno de los mayores edificios que se han construido en los últimos años como es el centro cultural de San Julián, que acoge el conservatorio, se implementaron también las mismas medidas de resistencia sísmica que en el hospital", ha anunciado la alcaldesa Emma Buj.

La decisión de dotar al hospital de medidas antisísmicas, siguiendo los preceptos científicos, iba más allá de lo que la legislación exigía en aquel momento. Su implantación supuso anticiparse a la nueva Norma de Construcción Sismorresistente en la que trabaja el Gobierno central. Esta actualizará los mapas que indican el nivel de peligrosidad de las fallas existentes en España, con especial atención en aquellas que se mantienen activas.

Durante el acto de presentación, el geólogo y coordinador de Iberfault, José Luis Simón, ha explicado que "Teruel reúne como pocos sitios en la Península Ibérica el espíritu de este Congreso, al situarse en la Cordillera Ibérica, donde varios grupos han visto que confluyen fallas tectónicas". A pesar de ello, Simón ha destacado que "la sismosidad en la zona es baja y según la Norma Sismorresistente vigente el nivel de peligro es cero".

Iberfault 2022

Todas estas condiciones han convertido a Teruel en sede de este Congreso sobre fallas. Aquí estarán representadas 25 universidades de ámbito nacional e internacional. Con numerosas mesas redondas y conferencias, según Simón, se busca "reivindicar el papel de la formación geológica y el papel científico de las fallas para esa reelaboración de la Norma Sismorresistente nacional".

La organización de Iberfault 2022 viene de la mano del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, que engloba Geotransfer y el Instituto Universitario de Ciencias Ambientales (IUCA). La directora del IUCA, María Martínez, ha señalado que "es una oportunidad para transferir conocimiento".