Los Tedax extraen las dos bombas incrustadas en la cúpula de una iglesia de Gea de Albarracín
Los proyectiles de la Guerra Civil estaban vacíos y tras su análisis volverán al pueblo para ser expuestos.
Un equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil de Zaragoza extrajo este miércoles de la cúpula de la iglesia del Carmen de Gea de Albarracín los dos proyectiles de artillería incrustados allí desde 1938, en plena Guerra Civil. El templo, perteneciente al convento contiguo, fue usado durante la contienda como polvorín o almacén de munición, convirtiéndose en un objetivo militar.
La operación se desarrolló en apenas una hora y sin complicaciones. Para el cabo García, uno de los encargados de retirar las bombas, lo más complicado fue "llegar hasta la cúpula", situada a unos veinte metros de altura y para lo cual fue necesario utilizar un elevador. Los proyectiles, dos metralleros de 75 milímetros de diámetro, estaban vacíos de carga explosiva, algo que ya se sospechó desde un inicio, pues alrededor del lugar en el que impactaron hay multitud de orificios que serían causados por la metralla interior, al estallar el artefacto y dispersar el explosivo en forma de racimo.
Así lo explicó el sargento Millán, jefe de los Tedax de Zaragoza, quien se mostró satisfecho de haber podido extraer ambos artefactos "sin estropear el valioso patrimonio arquitectónico que constituye esta iglesia". Millán expresó asimismo su satisfacción por haber eliminado "un riesgo latente para la población".
El equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos recibió la visita del subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, quien felicitó a todos ellos por su "enorme, complicado y arriesgado trabajo, siempre en beneficio de la población". Morro destacó que "las herencias de las guerras son terribles", en alusión a los muchos accidentes que sigue habiendo en la provincia de Teruel al explotar casualmente bombas de la Guerra Civil. Su estallido, 84 años después de que llegaran al territorio, suele producir terribles mutilaciones en las víctimas.
Los vecinos conocían la existencia de los proyectiles. Según explicó el alcalde de Gea de Albarracín, Santiago Rodríguez, hasta hace cuatro años se celebraba una misa cada 16 de julio en esta iglesia con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen y durante esa jornada la presencia de las dos bombas en lo alto del templo despertaba una gran curiosidad entre los asistentes al oficio religioso.
Los proyectiles de artillería, una vez analizados, serán remitidos al Ayuntamiento de Gea de Albarracín con el objetivo de que puedan ser expuestos al público en la localidad. "Son un vestigio de la Guerra Civil y es interesante que la gente los conozca", destacó el alcalde.
Cada uno de los dos metralleros extraídos este miércoles pesaría originalmente algo menos de 10 kilos. El primero que se sacó estaba alojado encima de uno de los lienzos ovalados -con la figura de san Telesforo, papa y mártir carmelita- que decoran las pechinas sobre las que se apoya la gran cúpula. Desde el inicio, debido a su escaso peso, los especialistas tuvieron claro que estaba vacío de carga explosiva. El segundo, incrustado en una zona de la cúpula aún más elevada, ofrecía dudas acerca de si conservaba metralla en su interior, pero, finalmente, tras un examen minucioso, se concluyó que también había perdido su contenido explosivo.
El Ayuntamiento aspira a poder restaurar en un plazo no muy lejano la iglesia del Convento del Carmen, la más importante de la localidad desde el punto de vista artístico. De hecho, se optó por extraer los proyectiles en el marco de la redacción de un proyecto para rehabilitar el templo.
