Dos obuses de artillería de la Guerra Civil han sido localizados incrustados en la cubierta de la iglesia del convento del Carmen de Gea de Albarracín. El hallazgo se ha producido en los trabajos de redacción de un anteproyecto para rehabilitar el templo con fines sociales encargado a la Universidad Politécnica de Valencia. Sin embargo, los vecinos de la localidad apuntan que la presencia de los proyectiles en la bóveda del templo era conocida por el vecindario, aunque ahora deberá procederse a su retirada controlada para seguir adelante con los planes de rehabilitación. 

Los explosivos, parcialmente visibles desde el suelo del templo, se remontan a los combates que se registraron durante la Guerra Civil, cuando el convento del Carmen era utilizado como cuartel de la Guardia Civil, como todavía recuerda hoy una vecina de 93 años. La mujer ha explicado que cuando, tras la contienda, se celebraban misas en la iglesia del convento con motivo de la Virgen del Carmen era frecuente ver a los asistentes mirar hacía la cúpula en busca de las huellas que dejaron las bombas al incrustarse.

Efectivos del Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL) de la Guardia Civil trabajan este viernes en los preparativos para retirar las dos bombas. El alcalde, Santiago Rodríguez, ha explicado que no es la primera vez que en la localidad aparecen explosivos de la Guerra Civil, que dejó una profunda huella en el municipio. Una vecina ha recordado que en la posguerra se produjo algún accidente por la explosión accidental de artefactos abandonados.

Rodríguez ha indicado que, debido a su ubicación a unos 20 metros sobre el nivel del suelo, será necesario utilizar una plataforma elevadora para acceder con seguridad a las dos bombas.

La Guardia Civil ha informado en repetidas ocasiones de las extremas medidas de seguridad que hay que tener con los artefactos explosivos de la Guerra Civil, a pesar de su aspectos deteriorado. Advierte de que no deben manipularse en ningún caso porque la carga explosiva puede permanecer intacta. Las normas recomendadas en estos casos son señalizar el lugar del hallazgo e informar a las fuerzas de seguridad para su eliminación controlada.