Plena ocupación en Alcorisa y su entorno a dos semanas de las Jornadas Nacionales
Las reservas de Semana Santa en la provincia están al 60%, y se prevé el lleno.
La Semana Santa ya se empieza a sentir en el territorio bajoaragonés, no solo por la «ilusión» de volver a las plazas con sus sonidos y colores únicos, sino también por las buenas previsiones del sector turístico con respecto a las citas importantes previstas en el calendario.
De cara a las próximas Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y Bombo que tendrán lugar en Alcorisa los días 25, 26 y 27 de marzo las reservas se han centrado principalmente en la localidad anfitriona y en el entorno más cercano, como mucho a 15-20 kilómetros a la redonda, con una ocupación «muy buena» alcanzando el 100%, como confirman desde la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón. «Hemos recibido muchísimas llamadas y si hubiéramos tenido más alojamientos hubiésemos podido ocupar más. Es verdad que la gente que viene no quiere establecerse más lejos», destaca su gerente, Nieves Ballestero.
Las «muchas ganas» de recuperar la normalidad se notan y mucho, teniendo en cuenta que la importante cita no se ha podido celebrar dos años consecutivos por culpa del covid. 21 municipios que conforman el Consorcio Nacional llegarán al territorio con tamborileros procedentes de Aragón, Andalucía, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, unidos por el toque del tambor y el bombo.
Un fin de semana después, los días 2 y 3 de abril, se celebrarán las Jornadas de Convivencia de la Ruta del Tambor y Bombo, que cada año acoge uno de sus nueve pueblos. La cita será en Alcañiz, por lo que la incidencia «es mínima» en los alojamientos turísticos al tratarse de participantes locales, tal como matiza Ballesteros. La cita sí que beneficiará a los servicios hosteleros ya que supondrá circulación interna entre las comarcas bajoaragonesas. La capital comarcal volverá a hermanar tamborileros de Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén, que el pasado 2020 cumplía 50 años de historia, un hito que no se pudo celebrar por la pandemia.
Se espera que la alta ocupación se mantenga en las comarcas que integran la Ruta del Tambor de cara a Semana Santa. Es «dificil» saber si se recuperará la normalidad de 2019, pero las previsiones son «muy buenas» con la entrada de reservas desde hace tiempo «que se mantienen».
A un mes de la celebración de la Semana Santa (11-17 de abril), desde Teruel Empresarios Turísticos se prevé una ocupación provincial de entre el 95%- 100%. En la actualidad las reservas alcanzan un 60% de ocupación en los hoteles y hostales. «La gente reserva a última hora y la situación meteorológica también será determinante», explica el presidente de la Asociación, Roche Murciano, quien destaca que los datos son «buenos y se prevé que se mantengan».
Uno de los aspectos que más se consultan a la hora de realizar las reservas es la posibilidad de realizar cancelaciones gratuitas, lo que condiciona el comportamiento del sector, explica Murciano. «Cada cliente hace las reservas en función de estos condicionantes», añade. En este sentido aunque se confía en que haya buenos datos la situación puede ser muy cambiante. «Cuando el cliente vea si va a hacer buen tiempo o no, barajará continuar con la reserva o cancelar».
El comportamiento de los turistas también dependerá del calendario escolar que puede tener diferencias de una comunidad a otra. Desde Teruel Empresarios Turísticos registran un nivel de ocupación «medio-alto» incluso en la semana anterior a Semana Santa. Lo mismo se contempla para la semana posterior al incluir la festividad de San Jorge. «Tenemos mucho cliente de Comunidad Valenciana y Cataluña que tienen varios días libres», destaca Murciano. El puente del 1 de mayo, en principio posibilitará un mes de abril «fabuloso» en términos de ocupación turística, condicionado por la climatología y el covid.
Desde el sector prevén que el encarecimiento de los costes fijos, como los de la energía, pueda «repercutir» a corto-medio plazo en los precios de los alojamientos o de las cartas en el caso de la restauración. Lo mismo pasa con los costes de la luz que pueden subir de 2.500 a 3.200 euros mensuales. «Si a nosotros nos cobran más caro, esto inevitablemente se verá repercutido en los precios», augura Roche Murciano, matizando que de momento «se están aguantando». «Queremos aguantar para que haya demanda y se mueva la gente. Intentamos atraer a los turistas con unos precios que sean módicos y que inviten a venir».
