La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Teruel pedirá al Gobierno de Aragón que el equipo de radioterapia que se instale en el futuro hospital de la capital provincial sea nuevo y no de segunda mano, procedente del Miguel Servet, como prevé el departamento de Sanidad. El presidente de esta entidad, Joaquín Larramendi, afirma que, si bien la medida hubiera tenido "sentido" acondicionando un búnker en el hospital San José, sin esperar a que esté acabado el nuevo edificio de El Planizar, "lo lógico es que en un centro nuevo se implante una máquina no usada".

También la portavoz de Sanidad del Grupo Popular en las Cortes de Aragón, Ana Marín, rechaza la llegada a Teruel de un acelerador lineal "gastado". "Al Servet le llevan uno nuevo y a Teruel le traen el viejo", protesta Marín, quien recuerda que la consejera de Sanidad el Ejecutivo autonómico, Sira Repollés, siempre prometió un equipo de última tecnología para Teruel. "No sé qué tiene este Gobierno contra Teruel; no queremos un acelerador desechado del Servet, queremos lo mejor y lo más actual", dijo.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel, Pepe Polo, estima, no obstante, que la solución prevista por la DGA es "un mal necesario", al menos, si se quiere adelantar la puesta en marcha del servicio de radioterapia, pues el acuerdo de Repollés incluye simultanear la construcción del búnker con la del nuevo hospital. 

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Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Teruel, Ismael Sánchez, considera que "cuanto antes se ponga en marcha el servicio de radioterapia, mejor", y destaca que el permiso del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear garantizará el buen funcionamiento del equipo.