Teruel
Las calles de Teruel recuperan la fiesta modernista
Decenas de personas ataviadas con ropas de época han dado vida a los personajes ilustres de la ciudad de principios del siglo XX
La pandemia relegó la fiesta modernista de Teruel a una edición virtual, pero el evento ha vuelto con fuerza. Este sábado, han desfilado por las calles de la ciudad decenas de personas ataviadas con ropajes de época que han dado vida a los personajes ilustres de la localidad de principios del siglo XX.
Los turolenses y los muchos turistas que visitaban el Centro Histórico han podido disfrutar de un regreso al pasado que ha llenado la ciudad de sombreros de copa y pamelas con flores, de chalecos con reloj de cadena y vestidos de encaje hasta los pies. Era el atuendo de la próspera burguesía turolense, con cuyo apoyo llegó la luz eléctrica a la ciudad y se construyeron algunos de los edificios modernistas más emblemáticos.
Abría el desfile el nuevo gigante de Segundo de Chomón, incorporado este viernes a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos con motivo del 150 aniversario del nacimiento del cineasta turolense pionero en crear efectos especiales para el séptimo arte. La alcaldesa, Emma Buj, y el concejal de Fiestas, Javier Domingo, vestidos al estilo de los felices años 20, también han participado en el acto.
Caminando por la plaza del Torico y la calle de San Juan se ha podido ver a Pablo Monguió -arquitecto municipal de Teruel en los primeros años del siglo XX y a su esposa; al también arquitecto por aquella época José María Cortina; a los condes de la Florida, el herrero Matías Abad y al propio Segundo de Chomón, encarnado por el profesor y estudioso de su figura Gonzalo Montón.
Pero no todo han sido personajes famosos. Jorge y Alejandra, dos vecinos de Zaragoza que han venido a Teruel para vivir la fiesta, se han vestido, respectivamente, de turista británico en una visita por el África desconocida, y de aviadora. La Guardia Real de la época y la Guardia Civil también han estado representados por miembros de la asociación Alcoy Modernista, que ha estrechado lazos con Teruel al estar unidas ambas ciudades por su pasión modernista. Y no han faltado un grupo de sufragistas con carteles reivindicando para la mujer el mismo salario que para los hombres.
La música la ha puesto una carreta en la que se anunciaba la proyección de películas de Chomón en la barraca de ‘la Farrusini’ una empresaria del siglo pasado que junto a su esposo vivieron del espectáculo ambulante hasta instalar su cine en Zaragoza. Cerraban el desfile una colección de coches antiguos cuyos pilotos también vestían de época.
La fiesta está organizada por la Fundación Bodas de Isabel, experta en recreacionismo tras más de 20 años representando en la calle cada mes de febrero la leyenda de los Amantes de Teruel. Pero como ocurrió con esta celebración, también al evento modernista se está sumando la población turolense, que por propia iniciativa confecciona su vestimenta y construye su personaje.
