movilización
Una cadena humana recorre Teruel para exigir mejoras en el proyecto del hospital
Unas 1.400 personas reclaman, convocadas por Teruel Existe y la Federación de Vecinos, más habitaciones individuales y una unidad de radioterapia.
Mil cuatrocientos turolenses han participado en la cadena humana organizada por Teruel Existe y la Federación de Asociaciones de Vecinos para reclamar mejoras sensibles en el proyecto del nuevo hospital que construye actualmente la DGA. La movilización se ha repetido con parecido éxito y objetivos en Alcañiz.
Los participantes, que han mantenido la distancia de seguridad impuesta por la covid-19, han reclamado, fundamentalmente, ampliar el número de habitaciones individuales del 40% previsto al 80% e incorporar una unidad de radioterapia no contemplada. La cadena, de 3,2 kilómetros, ha discurrido entre el hospital Obispo Polanco y las obras del nuevo hospital, en el Planizar.
La movilización ha consistido en la exhibición de unos carteles en los que se planteaban las demandas para el nuevo hospital y que estaban impresas en una cara. Los participantes mostraban el mensaje de su lámina cuando les llegaba el turno, iniciado a las puertas del Obispo Polanco y que ha seguido hasta el Planizar por un efecto dominó que se ha prolongado durante 31 minutos a través de las calles y plazas de Teruel.
Junto a la valla que delimita la zona de obras, se ha procedido a la lectura de un manifiesto que ha argumentado los motivos de la protesta. El texto, leído por los representantes de Teruel Existe y la Federación de Vecinos, Manuel Gimeno y Pepe Polo, respectivamente, resalta que el proyecto en ejecución "no satisface en absoluto ni las necesidades ni los deseos de los turolenses" y su culminación supondría contar con "un hospital viejo con ladrillos nuevos".
El manifiesto critica que, a pesar de las reiteradas demandas sociales y del colectivo médico para revisar y mejorar el proyecto hospitalario, la DGA "hace oídos sordos" a las peticiones y plantea un porcentaje de habitaciones individuales "raquítico" sin contemplar la unidad de radioterapia.
Las entidades convocantes de la protesta consideran que es imprescindible elaborar un modificado del proyecto para mejorarlo sin que, a su juicio, esta medida comporte la paralización de las obras en marcha ni un encarecimiento "significativo" del presupuesto total, cifrado actualmente en 88 millones de euros.
La exhibición encadenada de carteles reivindicativos ha terminado sin que se registrara ninguna afección en el tráfico y respetando la separación de seguridad. Han participado turolenses de todas las edades; desde jubilados a familias con niños menores de edad -algunos de ellos en brazos de sus padres-. Muchos de los asistentes han señalado que se han animado a participar estimulados por las declaraciones de la consejera de Sanidad, Sira Repollés, del pasado viernes durante su visita a Teruel. Afirmó que muchos pacientes hospitalarios prefieren habitaciones dobles y justificó el pequeño incremento del número de camas respecto al Obispo Polanco -pasará de las 209 actuales a 226 a plena ocupación- por el descenso del número de habitantes de la provincia a medio plazo augurado por el Instituto Nacional de Estadística.
Uno de los asistentes, Juan Carlos Reveldera, ha señalado que "no se puede admitir lo que dijo la consejera respecto a que a la gente le gustan las habitaciones dobles". Ha añadido que ha participado en la protesta para que el nuevo hospital tenga estancias individuales y porque "hay que hacerlo bien, ya que durará muchos años".
El presidente de la Junta de Personal del Obispo Polanco, Jesús Martínez Burgui, también participante, se ha mostrado "contento" con la movilización ciudadana y ha señalado que "tras las declaraciones de la consejera" es "imprescindible que Teruel defienda sus intereses sanitarios, sociales y vitales".
Otro de los asistentes, Fermín Latorre, que ha acudido a la cadena con su mujer y sus dos hijos, de 8 y 10 años, ha explicado que toda su familia está muy "sensibilizada" con la necesidad de contar con una unidad de radioterapia en el nuevo hospital tras el fallecimiento reciente de un familiar por cáncer. A su juicio, es injustificable que al levantar el nuevo hospital no se incorpore este servicio para evitar desplazamientos a Zaragoza en busca de tratamiento. Ha agregado que la incertidumbre respecto a la inclusión de la radioterapia en el futuro hospital es total y demorar la decisión al final de las obras como plantea la DGA puede ser una "excusa de los políticos para no ponerla".
Los organizadores se han declarado satisfechos por la respuesta ciudadana y han advertido de que no cesarán en sus movilizaciones hasta conseguir "una reivindicación muy sentida por los turolenses".
