Teruel
"Nos duele todo lo que se está diciendo del Hogar San José"
Familiares, voluntarios y amigos de la residencia turolense muestran su apoyo a las religiosas del centro, uno de los más azotados por la pandemia.
Un centenar de familiares, voluntarios y amigos del Hogar San José de Teruel, uno de los más castigados por la pandemia de coronavirus en la provincia turolense, se han concentrado esta mañana a las puertas del centro para mostrar su apoyo a las religiosas que han gestionado el centro desde siempre.
Con una pancarta en la que se leía "Gracias, hermanas" y llevando carteles con el lema "No estáis solas, tenéis mi apoyo", los participantes en la concentración han rechazado las críticas al centro y han destaco que las religiosas han atendido siempre con cariño y dedicación a todos los mayores. "Buscábamos que se sintieran como en casa, cuidados, acompañados, aseados y visitados por cuantos familiares y amigos quisieran, y nuestras expectativas se vieron cumplidas", han dicho.
El geriátrico, con 130 residentes, sufrió una oleada de contagios y registró varios fallecidos por la covid-19. La situación, a la que se sumaron las quejas de los trabajadores por falta de personal y de equipos de protección, llevó al Gobierno aragonés a intervenir la residencia desde finales de marzo. El centro saltó también a los medios de comunicación hace diez días, cuando dos religiosas que habían dado positivo al covid-19 en una prueba, se saltaron el confinamiento y se marcharon a Zaragoza. Además, el Gobierno aragonés puso en conocimiento de la Fiscalía de Teruel que en el transcurso de una inspección de las instalaciones halló cinco toneladas de comida caducada.
La hija de una residente, Manoli Garrido, ha dicho que nunca detectó que hubiera comida en mal estado. "Yo iba a ver a mi madre y me entraban ganas de quedarme a comer allí, del olorcillo tan bueno que llegaba de las cocinas", ha afirmado. "Nos duele todo lo que se está diciendo del Hogar San José", ha añadido.
Los manifestantes no han querido opinar sobre la marcha a Zaragoza de las dos monjas que dieron positivo. "Nosotros hablamos desde el cariño, el tiempo hará volver las cosas a su cauce", ha señalado una familiar de un residente.
