Lambán vuelve a anunciar la licitación del hospital con motivo del Día de Aragón

Destaca que las principales obras de la legislatura serán los centros hospitalarios de Teruel y Alcañiz. Adelanta que el próximo verano se empezarán los regadíos sociales de Sarrión para la trufa negra.

El presidente aragonés, Javier Lambán, entrega la Medalla al Mérito Deportivo al presidente del CV Teruel, Carlos Ranera.
Día de Aragón en Teruel.
Jorge Escudero

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha adelantado este lunes que la licitación del nuevo hospital de Teruel se llevará a cabo «en pocos meses». El anuncio, que se produce dentro del discurso institucional pronunciado con motivo de la celebración del Día de Aragón en la capital turolense, reitera el que ya efectuó en 2016 en la misma ciudad y con motivo de la misma fiesta sin que las obras hayan arrancado dos años después.

Lambán ha destacado, entre los logros del Ejecutivo que preside, el crecimiento del gasto social, y ha puesto como ejemplo de sus beneficios a la provincia de Teruel, donde «se llevarán a cabo las dos principales inversiones de la legislatura: los hospitales de la capital y de Alcañiz». Ha señalado que el centro alcanizano está ya en obras y el de Teruel saldrá a concurso en breve. En este apartado, se ha mostrado «moderadamente satisfecho» de la gestión desarrollada. Ha precisado que, frente a un crecimiento medio en España de la inversión en políticas sociales del 12% en los últimos tres años, el incremento ha sido del 25% en la Comunidad aragonesa.

El presidente, en un acto que ha cambiado de escenario respecto a ediciones anteriores al trasladarse a la antigua sede del Banco de España, ha resaltado las bondades del sistema autonómico, que, a su juicio, «le ha sentado bien» a Aragón en cuanto a desarrollo social y económico. Ante los representantes de las instituciones y los agentes sociales de la provincia, ha hecho un balance positivo de la etapa autonómica en acercamiento y mejora de los servicios, defensa de los derechos ciudadanos y despliegue de las «capacidades» del territorio. Otra novedad del acto institucional ha sido la entrega de la Medalla del Mérito Deportivo al Club Voleibol Teruel.

Ha recordado que los principales proyectos «estratégicos» que se han llevado a cabo en Teruel han sido por iniciativa del Gobierno aragonés, como el aeropuerto, Dinópolis, Motorland, el observatorio de Javalambre o las estaciones de esquí. Ha señalado que, frente a una Zaragoza que actúa como un «brioso corcel» en crecimiento socioeconómico y al que hay que «frenar» en ocasiones, el resto de Aragón tiene que ser impulsado desde la Administración en busca de una «equiparación de las oportunidades».

Dentro de la promoción de iniciativas estratégicas, Lambán ha adelantado que «el próximo verano» empezarán a ejecutarse los regadíos sociales de Sarrión, un proyecto presupuestado en 8 millones de euros para irrigar 821 hectáreas dedicadas a la truficultura, «un cultivo que ha dado excelentes resultados».

Cataluña, privilegiada

El presidente no ha dejado escapar la ocasión de referirse, aunque superficialmente, a la convulsa situación política que atraviesa Cataluña y ha recordado que desde que en el siglo XVIII se aplicaron los decretos de Nueva Planta, que eliminaron el autogobierno en los territorios de la antigua Corona de Aragón, «dos comunidades han sido beneficiadas por las políticas de todos los gobiernos, Cataluña y el País Vasco, mientras el interior peninsular era postergado por el centralismo de Madrid». A su juicio, la España de las autonomías ha contribuido a reducir las diferencias de desarrollo entre la periferia y el interior peninsular.

Dentro de una política de «lealtad institucional» como la que, según dijo, se ha ejemplificado en la respuesta a la crecida del Ebro, el presidente ha adelantado las cuestiones que planteará al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, en la reunión que mantendrán este miércoles en Madrid. Entre las prioridades aragonesas, figura una apuesta decidida por el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, que con las medidas anunciadas por Fomento «pasará de ser un tren del siglo XIX a uno del XX, pero que debería ser del siglo XXI».

Otros asuntos que Lambán pondrá sobre la mesa son la presentación de la anunciada estrategia del Gobierno contra la despoblación, la nueva financiación autonómica y el desarrollo del plan ‘300x100’, presentado el pasado marzo en Teruel por el propio Rajoy con el reto de llevar la banda ancha de internet a todos los núcleos de población hasta el 2021. El presidente aragonés está convencido de que la asignación a Aragón –18,8 de los 525 millones de euros presupuestados para todo el Estado– es totalmente insuficiente.

Buj: «Es un despropósito»

La intervención de Lambán respecto al nuevo hospital ha sido recibida con escepticismo por la alcaldesa, la popular Emma Buj, que la ha calificado de «despropósito». Buj ha criticado que el presidente presuma de mayor gasto sanitario cuando la provincia tiene graves problemas para cubrir sus plazas de médicos especialistas o para que sus enfermos oncológicos viajen en taxi a los centros de tratamiento en Zaragoza, como anunció la DGA. Respecto al anuncio de la licitación del centro hospitalario, ha recordado que en 2016 hizo, en las mismas fechas, un pronóstico idéntico que no se vio confirmado por los hechos. «Espero que a la tercera vaya la vencida, porque si el hospital no está en obras en 2019 cuando vuelva a celebrar el Día de Aragón será un gran fracaso», concluyó la alcaldesa.

Parecidos argumentos ha utilizado el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Teruel, Ramón Fuertes, que ha tachado la intervención de Lambán de «tomadura de pelo», al plantear como un éxito los proyectos de los hospitales de Teruel y Alcañiz, el primero sin arrancar y el segundo «solo con la primera piedra colocada». El presidente ha pecado, a su juicio, de «triunfalista» ante el asfixiante problema de despoblación en la provincia, con pueblos «que se están muriendo».

El presidente de la Diputación Provincial, el aragonesista Ramón Millán, ha valorado positivamente los proyectos anunciados por el presidente aragonés así como su giro «aragonesista». Su único reparo ha sido para reclamar que los anuncios «se hagan realidad».

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