Teruel

Más de 1.800 "embajadores vivos" de Aragón se reúnen en Albalate

El Encuentro de Comunidades Aragonesas en el Exterior tiene una repercusión de 400.000 euros.

Representantes de las 47 delegaciones, incluso llegadas del extranjero, en la plaza de Albalate antes de iniciar la entrega de bandas.
L. Castel

Llevan muchos años fuera de su tierra pero llevan con orgullo el nombre de la comunidad en sus localidades de adopción. El nombre de Casa de Aragón, Centro Aragonés o Casa Regional lleva consigo el sentir de cientos de miles de aragoneses que, por una u otra razón, en su día abandonaron su tierra pero no sus raíces. Al contrario, presumen de Aragón y todas sus señas de identidad funcionando como "embajadas vivas". Este fin de semana están celebrando el 39º Encuentro de Comunidades Aragonesas en el Exterior en Albalate del Arzobispo, que ha doblado durante dos días su número de habitantes con la llegada de más de 1.800 personas. Si se tiene en cuenta los datos de ediciones anteriores, este encuentro tiene una repercusión económica de 400.000 euros en el territorio porque muchos de los asistentes compran productos típicos y aprovechan para quedarse unos días haciendo turismo.

Participan entre ayer y hoy 47 casas de España (principalmente Cataluña y Comunidad Valenciana), Francia y Principado de Andorra para vivir dos días de convivencia. La localidad ha dispuesto a 150 voluntarios que colaboraron para que todo el dispositivo, muy pendiente de las lluvias, saliera a la perfección. "Buscamos unir a los aragoneses que residen fuera y enseñarles a vender la Comunidad", comentó Cosme García, vicepresidente de la asociación, quien abogó por "unir y no dividir".

El acto principal tuvo lugar por la tarde en el cine-teatro municipal. Antes se impuso a las delegaciones las bandas conmemorativas en la plaza del Ayuntamiento, que se tiñó de los colores de las camisetas de las distintas delegaciones. En el acto institucional se entregaron las Medallas de Aragoneses de Mérito. En lo Social se premió a la Ruta del Tambor y Bombo por su promoción de Aragón, sus tradiciones y su buen hacer en la Semana Santa bajoaragonesa, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional; y en Ciencias, a Antonio Jiménez, director de la Fundación Santa María de Albarracín por colocar a la localidad en un lugar preferente a través de la restauración. La Medalla Especial fue para Pedro Muela, presidente de la Federación de Comunidades Aragonesas del Exterior desde 1999 y que ahora se retira.

El acto estuvo cargado de simbolismo. Uno de los discursos más críticos fue el del alcalde de Albalate, Antonio del Río, quien reclamó "justicia social" en el reparto de los recursos públicos y que no se mire el número de habitantes, sino todo lo contrario. "La despoblación es un asunto de estado, un país pierde su corazón y sus valores si parte de él se queda sin habitantes", comentó del Río en un discurso muy aplaudido. Por su parte, el consejero de Presidencia de la DGA, Vicente Guillén, destacó que los aragoneses que residen fuera ayudan a mantener la identidad y el nombre de la Comunidad. "Sabemos que no se fueron porque quisieran sino por necesidad, ojalá sus hijos y nietos tengan la oportunidad de regresar", dijo Guillén.

De forma paralela, ayer por la tarde tuvo lugar la primera parte del festival folclórico, que continuará hoy a las 11.30 con los grupos que no actuaron ayer. También se descubrió una placa conmemorativa y hubo un torneo de deporte tradicional para los jóvenes. Hoy continuarán las actividades con una misa y comida popular.

Feria de la Cereza

Albalate también celebra entre ayer y hoy la 6ª edición de su Feria de la Cereza, que ya se ha convertido en un referente cultural y alimentario con 27 expositores agroalimentarios y de artesanía.