Teruel

Jamones Albarracín invertirá 2,1 millones en Platea para curar 1,8 millones de piezas al año

Aprobada la licencia de obras de la multinacional Rochling, con un presupuesto de 2,2 millones de euros.

La planta de Jamones Albarracín, en la foto, duplicará su producción con la ampliación en trámite.
A. G./B.

La empresa Jamones Albarracín, ubicada en la plataforma logística e industrial de Teruel, Platea, iniciará en breve las obras de ampliación de sus instalaciones con una inversión de 2,1 millones de euros. La expansión permitirá incrementar la producción anual, de un millón de perniles, a 1,8 millones, un 80% más.


En la documentación presentada en el Ayuntamiento para recabar la licencia de obras, la compañía, de capital turolense, justifica la ampliación por el "aumento de los pedidos" que ha experimentado en los últimos tiempos. Las nuevas instalaciones, que suponen una prolongación de las naves actuales, incrementarán la superficie construida en la planta baja –dedicada a la producción– de 14.924 metros cuadrados a 19.712, mientras que las oficinas se ampliarán de 384 a 437 metros cuadrados.


La expansión de Jamones Albarracín refleja el repunte de la demanda de jamón. La provincia produjo en 2014 4,5 millones de piezas, de las cuales solo 285.000, el 6%, fueron comercializadas bajo el paraguas de la Denominación de Origen.


Jamones Albarracín, que elabora perniles a maquila –por encargo de empresas jamoneras–, tuvo su primer secadero industrial en el polígono La Paz, contiguo a Platea.


Las obras de la tercera fase del secadero durarán ocho meses. El nuevo edificio seguirá la tipología del actual, con naves de tipo industrial que ocuparán una superficie de 90,7 metros de largo por 49,77 de ancho. La parcela propiedad de la empresa es de 35.886 metros cuadrados, lo que posibilita futuras ampliaciones.


El proyecto en tramitación comportará la práctica duplicación de la capacidad de curado, al pasar de 11 a 20 cámaras de secado. El proceso desarrollado en la planta arranca con la llegada de los perniles frescos en los muelles de carga y descarga y continúa con la salazón, el secado y la conservación hasta la comercialización. La planta ocupará, a plena producción, un máximo de 52 empleados.


La inversión se reparte entre los 984.522 euros destinados a la obra civil y los 1.148.039 euros del equipamiento y la maquinaria. La fábrica destaca por su alta tecnificación y por la homogeneidad de la producción.


La reactivación de Platea como sede empresarial incluye también la anunciada instalación de la multinacional Rochling, que invertirá 15 millones de euros en una fábrica de componentes para el automóvil con una plantilla de 100 trabajadores. La alcaldesa accidental firmó la licencia de obras el pasado jueves y la empresa ha manifestado su voluntad de iniciar las obras cuanto antes para que la factoría esté construida a principios de 2017.


La licencia aprobada se limita a las edificaciones, con un presupuesto de 2,2 millones de euros. El edificio tendrá 11.250 metros cuadrados construidos, de los cuales 10.664 serán en planta baja y 586 en la primera planta. La licencia de actividad deberá esperar a la presentación del correspondiente proyecto de funcionamiento.


La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, valoró positivamente la "materialización" de proyectos empresariales en Platea –acaban de inaugurarse Transportes Callizo y Giró y está en obras Ronal Ibérica–. Buj dijo que la implantación de industrias es una "buena noticia" para la ciudad por el dinamismo económico que conlleva y la generación de empleo. Señaló que tras unos inicios difíciles Platea ha tomado impulso.