Teruel

El rediseño del nuevo hospital para ganar eficiencia energética vuelve a retrasar la obra

El consejero de Sanidad anuncia que el proyecto modificado saldrá a licitación
a mediados de 2016, pero la ejecución no arrancará hasta principios de 2017.

El consejero Sebastián Celalla –primero por la izquierda– en Urgencias del Obispo Polanco.
A. G./BYKOFOTO

El proyecto del nuevo hospital de Teruel será modificado de nuevo para mejorar su eficiencia energética –la primera vez fue reelaborado para resistir terremotos–, un proceso que demorará la licitación de las obras hasta mediados de 2016 y la ejecución hasta principios de 2017, según anunció ayer el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, tras reunirse con los portavoces de los grupos municipales. Celaya añadió que los cambios no encarecerán significativamente el coste final, que situó en torno a 100 millones de euros, y no recortarán las dimensiones del edificio ni su capacidad. Los únicos cambios en cuanto a espacios serán la ampliación de la farmacia y cocina, demasiado pequeñas en el diseño actual.


El alcalde, Manuel Blasco, admitió que la ciudadanía turolense se muestra "escéptica ante los sucesivos compromisos de inicio de las obras de un proyecto del que "se habla desde 2005. La ejecución, que iba a iniciarse en septiembre de 2013 quedó en suspenso para adaptar el proyecto a la sismicidad de terreno elegido, en la finca del Planizar.


Blasco admitió, no obstante, que los argumentos del consejero para una nueva modificación de proyecto son "razonables". El alcalde aclaró, en favor de la "tranquilidad de los turolenses", que la atención sanitaria que ofrece el Obispo Polanco es "buena".


Los cambios para mejorar la eficiencia energética afectarán sobre todo a la fachadas, pero también a instalaciones interiores. El objetivo del modificado es alcanzar un grado de eficiencia B, exigido por la legislación, frente al nivel D del proyecto actual, que también se adaptará a otros cambios normativos. La licitación para reelaborar el proyecto se producirá a principios de 2016 y el concurso para ejecutar las obras, a mediados del año que viene. Celaya añadió que el Gobierno intentará que el retraso sea el menor posible, aunque dijo entender la sensación ciudadana de que "las cosas no avanzan".


Sebastián Celaya visitó el Consistorio, el centro de salud de la calle Joaquín Arnau y el hospital Obispo Polanco. Adelanto que su Departamento trabaja en una reorganización de algunos servicios saturados para acortar las listas de espera, en Teruel particularmente largas en Oftalmología y Traumatología. Aclaró, no obstante, que las demoras, en general, son similares al resto de Aragón.


Sebastián Celaya indicó que las obras del Planizar arrancarán "a finales de 2016 o principios de 2017", y reiteró el compromiso del Gobierno con la ejecución de este equipamiento. El consejero se mostró remiso a dar plazos concretos, porque la tramitación es "compleja y puede haber recursos de las empresas participantes en los concursos que alargarían el proceso". Dijo que la ejecución "empezará lo antes posible". Añadió que la construcción de los dos hospitales proyectados en la provincia –en Teruel y Alcañiz– es "prioritaria para el Gobierno".


Celaya indicó que la partida presupuestaria de 2016 para el nuevo hospital de Teruel será poco importante debido a que los trámites previos a la adjudicación se retrasarán, pero explicó que a partir de 2017, entre los dos hospitales de la provincia, se presupuestarán entre 50 y 70 millones de euros anuales.Alcañiz se licitará en 2015

El consejero afirmó que el proyecto del hospital de Alcañiz sufrirá "pequeñas modificaciones, que serán introducidas por los servicios técnicos del Gobierno aragonés, para salir a licitación antes de terminar 2015.


El consejero explicó a los portavoces de PP, PSOE, Ganar Teruel, Ciudadanos y CHA los motivos "técnicos que bloquean el inicio del hospital de Teruel. La ejecución de esta infraestructura sanitaria parecía encarrilada en 2013 cuando Acciona se disponía a empezar la obra. La necesidad de adaptar el proyecto al riesgo sísmico del Planizar abortó aquella adjudicación. Una segunda licitación fue anulada por el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón porque las bases incurrían en ilegalidades.