La catedral de Albarracín resplandece
la intervención ha permitido recuperar la colorista decoración de los muros y en la techumbre tras de la reforma que el templo sufrió en el siglo XVIII.
La Fundación Santa María acaba de terminar la restauración de la catedral de Albarracín, un trabajo que ha durado año y medio. La intervención ha permitido recuperar la colorista decoración aplicada en los muros y en la techumbre con motivo de la reforma que el templo sufrió en el siglo XVIII. Los vivos colores de hace tres siglos habían quedado tapados bajo una capa de pintura gris aplicada en el siglo XIX.
Los trabajos, ejecutados por el Centro de Restauración de la Fundación, han servido también para aflorar vestigios de las primeras etapas constructivas de la catedral, en el siglo XV, y que quedaron absorbidos en el edificio actual, levantado en el siglo XVI.
La Fundación planea acometer en los próximos meses las últimas fases de restauración del templo, centradas en los retablos y en el claustro.