Crece el número de nuevas explotaciones de porcino dedicadas a la Denominación de Origen

La ganadería porcina destinada a la Denominación de Origen (DO) del Jamón de Teruel parece remontar después de casi una década de recesión y de la crisis que vivió el Consejo Regulador. En los tres últimos años se ha disparado la demanda de licencias para la apertura de nuevas explotaciones, coincidiendo con el periodo de estabilidad del órgano que rige la marca de calidad del jamón turolense.

Adscritas a la DO se contabilizan actualmente 160 granjas, frente a las más de 400 registradas hace diez años, pero, según aseguró el presidente de la Asociación de Criadores de Porcino (Acriporte), Manuel Esteve, la apertura de nuevas instalaciones crece aproximadamente a un ritmo de un 5% anual, lo que hace presagiar buenas expectativas. "El sector se está recuperando –admitía el ganadero– aunque todavía falta por alcanzar las cifras de su momento de mayor auge".

Esteve explicó que durante los años más duros de la crisis del sector, el número de instalaciones porcinas dedicadas a la DO disminuyó un 80% y la producción jamonera paso de casi un millón de perniles a 200.000 anuales. "Este retroceso repercutió drásticamente en la ganadería –recordó el presidente–, sobre todo, porque es mucho más costoso producir cerdos de las razas destinadas a la Denominación, que conlleva un mayor tiempo de crecimiento". El ganadero reconocía que en su recuperación influyó la nueva etapa del Consejo Regulador, con un nuevo equipo de gestión a partir de 2014 que, a su juicio, "le ha dado una mayor estabilidad al sector jamonero".

El repunte que están experimentado las explotaciones de la Denominación de Origen va en consonancia con el crecimiento  del sector ganadero en general, en donde se han dado de alta en los dos últimos años 53 granjas. El censo total se cifra  actualmente en 850 instalaciones ganaderas, un 3% aproximadamente más que hace un año.

Comarca del Jiloca

El Bajo Aragón, sobre todo en la zona de Calanda, y la comarca del Jiloca son las dos áreas más demandadas en estos momentos para la implantación de granjas de nuevos emprendedores.

El presidente de Acriporte explicó que esta situación se debe a que en estas zonas se registra "una mayor extensión agraria que permite la reutilización de los estiércoles procedentes de las granjas como abonos". En otras comarcas, como el Matarraña, está más limitada la superficie que se podría destinar al uso de este subproducto ganadero.

A pesar de la crisis que afectó seriamente al sector jamonero en la última década, Esteve considera que la provincia de Teruel sobresale por el aprovechamiento de sus recursos ganaderos y cárnicos. "Lo destacable es que todo el valor añadido que genera el porcino se queda aquí –aclaraba–, no como en las otras provincias aragonesas, donde buena parte de la transformación cárnica del porcino criado en la tierra se realiza en Cataluña". Agregó que cooperativas y empresas como Arco Iris, Ceji o Portesa desarrollan todo el ciclo completo de la producción de porcino, desde la cría del ganado hasta la elaboración del producto final, en los pueblos turolenses donde se ubican.

Que la producción cárnica derivada del cerdo es un pilar fundamental en la economía de Teruel lo demuestra, a su juicio, el hecho de que más del 30% de la población del Matarraña se dedica a este sector.