Una réplica de la Sábana Santa a tamaño real puede verse en una exposición en Huesca

Es una muestra itinerante del Centro Español de Sindonología de Valencia y estará, junto a otros objetos relacionados con la Síndone, en la parroquia de san Francisco de Asís hasta el 17 de marzo. 

La reproducción de la Sábana Santa se ha colocado como un frontal delante del altar de la iglesia.
La reproducción de la Sábana Santa se ha colocado como un frontal delante del altar de la iglesia.
Oscar Altemir Pardo

La parroquia San Francisco de Asís, en el barrio Los Olivos de Huesca, es desde este miércoles y hasta el 17 de marzo, el marco de la exposición 'La Sábana Santa. Un misterio que permanece', una muestra itinerante del Centro Español de Sindonología de Valencia que ha estado en Zaragoza y que después podrá verse en Alcorisa (Teruel). De hecho, los impulsores del 'Drama de la Cruz de Alcorisa' , que se representará el Viernes Santo 29 de marzo en esta localidad, ya se inspiraron en 1978 este sudario para definir la puesta en escena de la pasión y muerte de Jesús.

La exposición consta de una reproducción de la Sábana Santa de Turín a  tamaño real, 4 metros por 1,10  y de 40 paneles con información sobre la misma y todo los estudios y misterios que la envuelven. También pueden verse réplicas exactas de los clavos, la corona de espinas (como un casco de arto), el látigo con el que los Evangelios cuentan que Jesús fue azotado... entre otros materiales.  El horario de visitas es de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00.  Para grupos Para grupos se recomienda reservar día y hora en el teléfono 616 215 633.

Óscar Altemir, al cuidado de la muestra durante su estancia en Huesca, manifiesta que "para las personas que somos creyentes, la sábana es un testimonio vivo de la pasión y muerte de Jesús, pero para la gente que no reconoce aquí la figura de Jesucristo, es un misterio". 

Entre los paneles hay varios dedicados a la historia de la Santa Sábana, desde que aparecieron los lienzos en el sepulcro hasta que llegaron a Turín donde está ahora. Altemir explica que se recogen "los estudios realizados con carbono 14, que luego se demostró que era un método que no servía para datarla, los que hizo la NASA y los informes científicos a los que se ha sometido el sudario para garantizar que el cuerpo y el rostro que se ven no son una pintura sino la imagen se ha quedado ahí impregnada por un efecto radioactivo".

Uno de los 40 paneles de la exposición itinerante.
Uno de los 40 paneles de la exposición itinerante.
Óscar Altemir Pardo

Altemir apostilla que es el cuerpo de un crucificado "que tiene todas las heridas propias que se describen en los evangelios, que hay muestras de sangre de una persona viva y también de una persona muerta que coinciden con el mismo grupo sanguíneo, AB". Según dice, los estudios forenses son concluyentes y "las heridas del hombre de la Síndone son reales: hinchazones, la lanzada, las marcas de los azotes de los 'falgrum romanos y de la corona de espinas...". 

Los carteles de la muestra señalan que todos los detalles de la Sábana Santa encajan "perfectamente" con los estudios de medicina legal, pero difieren de las representaciones tradicionales. "Se han encontrado incluso restos de piel o partículas de tejido muscular en la tela", añade Óscar Altermir.

La exposición, que es gratuita, ocupa los laterales de la moderna iglesia  de San Francisco de Asís. La reproducción del lienzo se ha colocado delante del altar, como un frontal. El sudario se custodia en Turín, en la capilla de la Sábana Santa construida expresamente para ese fin a finales del siglo XVII (1668-1694).

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